Por lo menos 16 diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, sufrieron afectaciones en su salud que hasta ahora no han sido explicadas, denunció ayer el gobierno de Washington. EEUU no había revelado el número de estadounidenses que se cree fueron afectados por los ataques, los cuales causaron múltiples síntomas, incluyendo sordera. Heather Nauert, vocera del Departamento de Estado dijo que los «incidentes» ya no están ocurriendo. Funcionarios estadounidenses informaron que comenzaron con síntomas en otoño de 2016 y que la última vez que los reportaron fue en abril. Anteriormente, los funcionarios estadounidenses indicaron que los síntomas parecían ser el resultado de un dispositivo sónico clandestino. Nauert dijo que no han encontrado ningún artefacto ni se ha dilucidado quién es el responsable. El gobierno cubano está cooperando con expertos estadounidenses en investigación.