Al momento de elaborar estas líneas, el dominicano Adrián Beltré se encontraba a ley de 11 hits para llegar a los 3,000 indiscutibles.
La marca aristocrática que da el pase automático al Salón de la Fama, aunque solo uno con esta cantidad no está entre los inmortales por el conocido caso de los esteroides, el señor Rafael Palmeiro.
Los demás que andan en este grupo, están a la espera de cumplir sus cinco años de retiro o todavía se encuentran activos.
Beltré solo tiene 30 jugadores con más hits conectados que él y vale destacar que solo un dominicano le supera, nada más y nada menos que Alex Rodríguez.
Su valor como jugador posicional es extraordinario, su carrera ha sido longeva y su accionar consistente.
Adrián nunca ha sido de los jugadores más seguidos y populares de nuestro país. En la percepción siempre ha estado detrás de los Pujols, Alex, Sammy, Vladimir, David, Manny, Tejada y otros.
Me parece que muchos dominicanos nos maravillamos con los antes mencionados, con total razón, fueron máquinas ofensivas que levantaban las miradas de absolutamente todos. Con sus jonrones, sus batazos, sus altos promedios, hacían que todas las miradas les llegaran.
Igual los de estos últimos siete u ocho años han sido más seguidos que Beltré, dígase de los Canó, Bautista, José Reyes, Encarnación y compañía.
Es sencillo, Beltré no ha sido un amigo de la prensa local, por lo que llegarle a los fanáticos solo tiene una vía, el terreno de juego.
Y ahí, Adrián ha sido excepcional. Uno de los mejores jugadores dominicanos de todos los tiempos. En una próxima ocasión veremos por encima de quiénes se encuentra el futuro Salón de la Fama.
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