El viceministro de Salud Colectiva, Héctor Quezada, admitió que con el caso de las intoxicaciones por fumigaciones agrícolas ha faltado el cumplimiento de los controles de parte de las empresas.
Cuestionado en torno a las intoxicaciones de casi 200 trabajadores en industrias tabacaleras, Quezada explicó que en ese proceso se usa un químico llamado fosfina que al contacto con el aire es muy tóxico y requiere un manejo correcto.
Indicó que cuando se coloca a las hojas de tabacos, el lugar debe estar cerrado absolutamente entre 24 a 36 horas, igual tiempo una vez se abre el espacio, pero las personas no pueden penetrar.
En torno a las sanciones, dijo que en principio de ofrece acompañamiento para los protocolos y luego se sanciona si la empresa es reincidente.
Al respecto la ministra de Salud, Altagracia Guzmán, aseguró que la gestión de riesgo en una prioridad sanitaria para lo cual trabajan con las autoridades de fiscalización laboral y las empresas.