El consultor hídrico, ingeniero Gilberto Reynoso, consideró ayer que la construcción para proteger poblaciones y áreas de cultivos, es indispensable combinarla con la adecuación del cauce del río Yaque Norte, transformándola en un “high carrier” que transporte a la Bahía de Manzanillo los importantes caudales de las crecidas.
El presidente Danilo Medina ordenó al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) la construcción de muros en Palo Verde y Castañuela, a la Dirección General de Desarrollo Fronterizo el de Guayubín para evitar las inundaciones a esas poblaciones y a los cultivos.
Sobre esas construcciones, Reynoso expresó que “los muros longitudinales, en efecto pueden hacer crecer el peligro en que vive una población, un tiempo después de su construcción”.
Agregó que los muros longitudinales en efecto pueden hacer crecer el peligro en que vive una población, un tiempo después de su construcción.
Dijo que “la opción de construir muros longitudinales a lo largo del río y paralelo a la margen del cauce es muy popular entre las medidas. Sin embargo, este tipo de obra no resulta eficiente para las condiciones de flujo y de terreno existente en la zona del bajo Yaque del Norte.
“Históricamente los muros construidos en ambas márgenes del río Yaque han fallado. Aunque la solución es de baja tecnología y requiere una inversión inicial moderada, rápidamente se pueden convertir en un dolor de cabeza en cuanto a su mantenimiento y conservación”.
Explicó que para el control de las inundaciones en el caso específico de la planicie baja del río Yaque del Norte, que es una de las más propensa a las inundaciones, se requiere un conjunto de obras y medidas, entre las que cita:
Conservación de la cubierta vegetal y control de erosión en la parte alta de las cuencas hidrográficas de los ríos Yaque del Norte, Mao, Ámina y Guayubín, con el fin de reducir las escorrentías y minimizar los gastos de inundación; el dragado y limpieza del cauce del Yaque del Norte, el cual bajo condiciones naturales se ha ido sedimentando de manera progresiva hasta niveles de haber reducido su capacidad de transporte de agua en más de un 70%.
Como parte del dragado se deben incluir la corrección de constricciones en el cauce que afecta el ancho del cauce. La limpieza y adecuación del sistema drenaje principal en ambas márgenes del río (zona de riego de Esperanza, Mao, Villa Vásquez y las Matas de Santa Cruz).
Indicó que en el país las inundaciones son problemas recurrentes no resueltos, a pesar de la periódica ocurrencia de este tipo de eventos.
“Las diferentes regiones del país se han visto afectadas por estos tipos de fenómenos que producen inundaciones con las consiguientes pérdidas humanas, económicas, de calidad de vida y de infraestructura”.
Además, la deforestación en las cuencas altas de los ríos ha alterado la capacidad de las cuencas y acuíferos para retener el agua y liberarla lentamente en forma de arroyos y manantiales, disminuyendo los picos máximos de las crecidas, responsables de las inundaciones en las zonas bajas de los ríos Yaque del Norte, Yuna y Yaque del Sur.
Las intensas lluvias de los huracanes Irma y María, provocaron inundaciones en las regiones Noroeste, Nordeste y Este del país.