Nueva York.- El béisbol dominicano volvió a sufrir otra duro revés en su imagen después que el segunda base estrella de los Marineros de Seattle, Robinson Canó, dio positivo al consumo de una sustancia prohibida, la furosemida, y ha sido suspendido con 80 partidos.
La suspensión implica que no tendrá derecho a la mitad del sueldo de los 24 millones de dólares que debía recibir estar temporada por parte de los Marineros. Canó dio positivo a la sustancia furosemida, un diurético, en violación del Programa Conjunto de Prevención y Tratamiento de Drogas de las Grandes Ligas.
La comunicación dada a conocer hoy por la oficina de las Grandes Ligas llega después que Canó fuera colocado en la lista de lesionados de 10 días por romperse un hueso en su mano derecha, aunque se esperaba que perdiera significativamente más tiempo.
Pero la gran tragedia para Canó y el béisbol dominicano es que otro de los jugadores que estaba proyectado a luchar por llegar al Salón de la Fama, ahora ha puesto su brillante carrera con un asterisco que le deja marcado para el resto de su carrera. Además entra a formar parte de la larga lista de peloteros estelares dominicanos que le antecedieron con los problemas de dopaje y suspensión.
El más destacado en el consumo de sustancias prohibidas fue el expelotero Alex Rodríguez, que al final admitió que si había consumido esteroides. Junto a Rodríguez también en están en la lista negra sus compatriotas, Starling Marte, Miguel Tejada, Nelson Cruz –actual compañero de Canó con los Marineros–, el veterano Bartolo Colón, Melky Cabrera y Manny Ramírez, por dos veces.
El anuncio de las mayores de la suspensión de Canó se ha convertido en una impactante noticia que deja fuera al baluarte de la ofensiva de un equipo con ambiciones de clasificarse a la postemporada en la Liga Americana. En un comunicado divulgado por medio del sindicato de peloteros, Canó señaló que recibió la sustancia en su país natal y que no sabía que estaba prohibida.
“Me la dio un doctor con licencia en la República Dominicana para curar una dolencia médica”, señaló Canó. “No me di cuenta en ese momento que me dieron un medicamento que estaba prohibido, obviamente ahora deseo haber sido más cuidadoso». Se trata de la primera sanción que recibe Canó en una carrera brillante y llena de éxitos deportivos.
Canó se perfilaba como uno de los pocos jugadores en actividad con posibilidades de alcanzar los 3.000 imparables en su carrera, además de ser un brillante jugador defensivo. “Durante más de 15 años, haber tenido la oportunidad de jugar al béisbol profesional ha sido el mayor honor y privilegio de mi vida”, destacó Canó en el comunicado.
“Nunca haría nada para engañar las reglas del deporte que amo, y después de someterme a numerosas exámenes de drogas durante más de una década, nunca he dado positivo por una sustancia para mejorar el rendimiento por la simple razón de que nunca he tomado una».
“Esta fue la decisión más difícil que he tomado en mi vida, pero finalmente la decisión correcta dado que no discuto haber recibido la sustancia”, admitió Canó. “Me disculpo con mi familia, mis amigos, fanáticos, mis compañeros de equipo y la organización de los Marineros.
Estoy muy agradecido por el apoyo que he recibido durante este proceso». Canó ha sido elegido ocho veces el Juego de Estrellas, llevándose el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de esa exhibición el año pasado. También fue líder de la selección de República Dominicana que conquistó el título del Clásico Mundial de Béisbol en 2003. Pero ahora deberá enfrentarse con el estigma de una suspensión. “Robinson cometió un error.
Nos explicó lo ocurrido, aceptó el castigo y se ha disculpado con los fanáticos, la organización y sus compañeros. Apoyaremos a Robinson para superar esta desafío”, manifestaron los Marineros en un comunicado. Canó sufre la fractura de un hueso en la mano derecha al ser impactado por un bolazo en un juego en Detroit, ante los Tigres, el pasado domingo.
Tenía una cita el martes con un especialista de manos en Filadelfia. El toletero dominicano no podrá actuar en los playoffs en caso que los Marineros lleguen a esas instancias y pongan fin a la sequía de postemporada más larga en las cuatro principales ligas profesionales en Estados Unidos y Canadá. Esta temporada, Canó bateaba para .287 con cuatro jonrones y 23 impulsadas en 39 juegos.
Lució mucho más sano y ágil que en temporadas previas en las que padeció dolencias en las piernas que mermaron su alcance en defensa. Uno de los segunda base más naturales que hayan pasado por el béisbol, acumula números brillantes en 14 temporadas, en la que batea para un promedio de .304, con 2.417 imparables, 522 dobles, 33 triples y 305 cuadrangulares, 1.206 impulsadas y 1.168 anotadas, además de dos Guantes de Oro.
Canó está convencido que volverá más en forma que nunca y a demostrar que lo sucedido ha sido un “accidente” que nada tiene que ver con su condición de deportista “limpio” y siempre comprometido con lo mejor del béisbol profesional y de su país.