A pesar de que se le dictó una medida de coerción de tres meses por supuesta falsificación, un agrónomo lleva más de dos años detenido en la cárcel de La Victoria sin que haya conocido el fondo del caso.
Se trata de Alfredo Antonio Castillo Pichardo, de 57 años, quien fue apresado en abril del 2016 y días después un tribunal le impuso la coerción.
En agosto de ese año, días después que se le venciera el plazo de prisión preventiva, el tribunal ordenó al Ministerio Público que presente actos conclusivos, pero a finales del 2017, el imputado no había recibido la acusación formal a pesar de varias solicitudes hechas por sus abogados.
Es a principios de este año cuando el imputado fue enviado a juicio de fondo, cuya fecha aún no ha sido fijada.
A Castillo se le imputa haber falsificado una firma de la propietaria de un terreno ubicado en Los Tres Ojos, Santo Domingo Este, que posteriormente fue vendido. Sin embargo, éste asegura que es una trama en su contra de parte de dos abogados, ya que la señora nunca se ha querellado ni ha aparecido. Afirma que se ha querellado por extorsión contra esos abogados y ni siquiera han sido citados.
Castillo pidió la intervención del procurador y del presidente de la Suprema Corte de Justicia porque lleva más de “dos años guardando injustificada prisión, lo que significa una condena anticipada, sin haberle pasado juicio previo” y a pesar que el delito que se le atribuye conlleva una pena mínima de dos años.
Deploró que siga en prisión pese a que la Corte de Apelación comprobó que se ha violado el debido proceso por retardo y denegación de justicia.