La oscura noche que arropa la situación económica y social de Venezuela se hace larga y no muestra signo de terminar. Luego de las elecciones del 20 de mayo en la que el presidente Nicolás Maduro obtuvo fácilmente su reelección, pues los líderes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) se retiraron, los cuestionamientos y presiones internacionales contra el gobierno no cesan. El último apretón lo acaba de dar la Organización de Estados Americanos (OEA), que en una resolución aprobada por 19 miembros (RD la apoyo) abrió el camino para expulsar al país del organismo y declaró ilegítimo la reelección de Maduro. No hay que tener bola de cristal para saber que tales medidas aislarán más a Venezuela.
Ambos grupos cantan victoria.- Del nuevo pulso con la OEA, tanto el gobierno como la oposición se han declarado ganadores. El fallo contra Maduro contó con el respaldo Bahamas, Jamaica, Barbados, República Dominicana, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana y Guatemala. Además de Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y el mismo Estados Unidos. Maduro asegura que la OEA fracasó al no lograr los 24 votos necesarios para la expulsión de Venezuela. Y al obtener 19 votos el pedido de expulsión tiene que pasar ahora por el Consejo Permanente y luego por la Asamblea General extraordinaria. Y eso requiere tiempo, diplomacia y presiones. En cambio la oposición canta victoria con el fallo por que declara ilegítima las elecciones.
Seis años más.- En la historia de la OEA hay registrada dos expulsiones: Cuba en 1962 al asumir el comunismo, y Honduras en 2009 tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya. Lo de Maduro y la OEA ha sido un doloroso matrimonio, sobre todo bajo la jefatura de Luis Almagro. A lo interno es bueno señalar que el “heredero de Chávez” enfrentará una oposición más combativa frente a la inflación, la escasez, inseguridad y las movilizaciones, sus represiones y las muertes. Lo que hace surgir interrogantes sobre el nuevo gobierno de 6 años de Maduro: ¿Volverán a la mesa del diálogo?, ¿Podrá Maduro gobernar un país tan dividido y presionado desde exterior?