La ONU es la mayor organización internacional existente en el planeta. Se constituyen en una asociación de gobierno global que facilita la cooperación, el derecho internacional, el mantenimiento de la paz y las seguridades internacionales.
Desde su creación, RD ha estado ahí. En los años 50 al 60 el país presidió en la persona del embajador Enrique de Marchena Dujarric; Jefe de la Misión Permanente de la República Dominicana ante la ONU en 1959-1960 el Comité de Descolonización.
El diplomático De Marchena realizó una labor especializada y profunda que sirvió para sentar las bases en que pudieran afianzarse los lazos internacionales de hermandad, cooperación y amistad con los pueblos del continente africano.
En varios de sus viajes por el África supervisando los trabajos de ese proceso histórico que buscaba que esas nuevas naciones se incorporaran al sistema recién creado, el embajador De Marchena Dujarric tuvo la oportunidad de conocer profundamente las realidades de los pueblos africanos, desarrolló relaciones diplomáticas duraderas, y colocó nuestro país al lado de las mejores intenciones de cada pueblo del áfrica.
Una diplomacia para los nuevos tiempos.
Desde que Miguel Vargas asumió funciones como ministro de Relaciones Exteriores de la República el 16 de agosto del 2016, al ser designado por el presidente Danilo Medina, se manifestó a favor de una política exterior para los nuevos tiempos; inclusiva, transparente, con el propósito de promover y defender el interés nacional. Y para lograrlo estableció ejes fundamentales de su gestión; la promoción del comercio, la inversión, el turismo y los temas relativos a la seguridad alimentaria y energética, basado en una diplomacia comercial y proactiva.
Se comprometió a ampliar la participación del país ante la comunidad internacional, con el objetivo de consolidar las relaciones existentes, y lograr en los organismos internacionales posiciones ventajosas en materia de política, economía y comercio.
Memorable logro de ingreso al Consejo de Seguridad.
Siete décadas después, enero 2019, República Dominicana, un país ubicado en el corazón del Caribe, con 48,448 kilómetros cuadrados, 11millones de habitantes, en el que aún existen problemas endémicos, coyunturales y sistémicos propios de los países en vías de desarrollo, pero que cuenta con grandes ansias de creer, crear y pensar sus oportunidades; hoy se eleva ante el mundo y alcanza el gran reto de formar parte oficialmente como Miembro No permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; órgano que es el más importante en el escenario de la geopolítica global.
Proponerse ese reto, ya logrado con 184 votos en la Asamblea General para el bienio 2019-2020, pero que contó con grandes esfuerzos durante meses, solo es de hombres con una visión más allá de la curva, en consecuencia es evidente que Miguel Vargas aprendió bien de José Francisco Peña Gómez, quien posicionó al país en los más altos niveles de relaciones políticas internacionales.
El siguiente paso de la República Dominicana en Naciones Unidas, es consolidar las representaciones y participación del país en las agencias que conforman el Consejo Económico y Social, porque definitivamente es el organismo que mueve más del 70% del trabajo de este gigante global.
La República Dominicana, su gobierno y su pueblo, con este gran paso reafirman su compromiso con la misión de las Naciones Unidas, en el mantenimiento de la paz y las seguridades internacionales, reconoce la capacidad de la misma para enfrentar creativamente los retos del presente siglo y se une al concierto global de la diplomacia para los nuevos tiempos, inclusiva, transparente y coherente con el bienestar global.
En definitiva, podemos afirmar que, los dominicanos y dominicanas contamos con un canciller de grandes logros.