Las parroquias de los barrios La Ciénaga, Guandules y Guachupita manifestaron ayer su respaldo al proyecto Nuevo Domingo Savio que ejecuta el Gobierno, pero rechazan la forma en que son desocupadas las familias, a quienes se les entrega dinero para que abandonen la zona a intervenir sin ninguna planificación,
Durante una caminata que concluyó con una misa en Los Guandules, los sacerdotes de la zona, pidieron a la Virgen de La Altagracia que interceda a través de su hijo Jesús, para que la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entorno (URBE) cambie el método de desocupación, ya que gran parte de las familias desarraigadas ahora viven en zonas más vulnerables.
Edward Figueroa (Macobi), vicario de las parroquias de La Ciénaga, Los Guandules y Guachupita, además, representante del Nuevo Domingo Savio, designado por el Presidente, deplora sin embargo, que desde hace casi un año no se reúne con Urbe.
Advierte que a gran parte de los desocupados el dinero que entrega Urbe no alcanza para comprar una vivienda digna en otros lugares, por lo que muchos ahora viven en zonas peores que como vivían antes.
Apela al artículo 59 de la Constitución que reza que todos los dominicanos tienen derecho a un techo, por lo que el Nuevo Domingo Savio brinda una magnifica oportunidad para que ese mandato se cumpla con La Ciénaga y Los Guandules.
Citó que algunos de los desocupados en Los Guandules están viviendo en el sector El Cristal de Sabana Perdida, al lado de una laguna que cuando llueve sube y los moradores del lugar tienen que salir huyendo.
Otros, dijo, se fueron a vivir a San Isidro, otros al municipio de Guerra, así como a lugares del municipio de Boca Chica.
Aclara que a otros les ha ido bien, debido a que con los recursos obtenidos han podido comprar sus casas, otros han comprado solares, pero el dinero recibido no alcanza para levantar un techo, por lo que su situación es muy difícil.
El padre Macobi señaló que otros de los desalojados se han quedado en el barrio, en hacinamiento, por que sus medios de sustento es el chiripeo en la zona.
Estima que en esta primera etapa del proyecto no se está cumpliendo con el propósito del presidente Danilo Medina de dignificar al ser humano.
«Nosotros buscamos que toda la gente tenga el derecho a tener una casa, por lo que todos deben vivir dignamente, por lo que el proyecto no está cumplimiento su misión», apunta.
El ese orden, sacerdote Aquiles Ozuna, párroco de la iglesia Domingo Savio, quien deploró que muchos de los desocupados hayan salido de una vulnerabilidad para irse a otra situación similar. En la misa curas insistieron en dignificar familias sobre todas las cosas.
Recuerda
El padre Aquiles Ozuna recordó que cuando se anunció el proyecto, se plantearon varias fórmulas como la de trasladar a las familias de casa para casa, otra entregar dinero a quienes querían irse del barrio, y una tercera, la reubicación. Lamentó que las autoridades optaran por la fórmula de entrega de dinero a las familias y que estas resuelvan como puedan, sin importar su destino. Insta cambiar ese método.