Están expuestos en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln los restos del general constitucionalista Lorenzo Sención Silverio, quien falleció el martes a la edad de 83 años, luego de varios días ingresado en un centro médico de la Capital, aquejado de problemas de salud.
Sención Silverio enfrentó, junto al coronel Francisco Alberto Caamaño, a tropas estadounidenses (1965) y a fuerzas militares dominicanas opuestas a que el derrocado presidente constitucional, profesor Juan Bosch, retornara al poder.
Desde tempranas horas de la tarde de ayer diversas personalidades, entre amigos y conocidos, asisten a la Capilla E, de la referida funeraria a expresar condolencias y a apoyar a los familiares.
Al general le sobrevive su esposa Carmen Rosa Liranzo de Sención y sus hijos Félix y Ulises.
Carmen Rosa, que convivió por 51 años con el fenecido, dijo que fue un hombre dedicado a su familia, amoroso y responsable.
“Nos ha dejado un gran vacío. Es una pérdida dolorosa, no solo para su familia, sino para el país, por lo que él significó y por lo que hizo”, expresó la viuda, sumida en una notable tristeza.
De su lado, Ulises Sención Liranzo, el menor de sus dos hijos, lo calificó como una persona leal a sus amigos, a sus ideales y convicciones, un hombre honorable, incorruptible y muy apegado a sus hijos.
El cadáver de Sención Silverio será sepultado a las 3:30 de esta tarde en el cementerio Puerta del Cielo.
Sención Silverio, considerado un ejemplo para los militares activos dominicanos, nació en Imbert, Puerto Plata y participó, junto a Caamaño, en los combates del Hotel Matún, en Santiago, donde un grupo de constitucionalistas militares y civiles fue atacado por tropas del Ejército Nacional.
En cierta ocasión, el militar narró que en ese hecho, que ocurrió el 19 de diciembre de 1965, murieron muchos de los atacantes, por disparos de los constitucionalistas.