El largo período de la sequía en los pueblos de la Línea Noroeste constituye una preocupación para el sector bananero, porque retrasa el crecimiento del racimo y obliga a darle más tiempo al rubro para que alcance el grado que requiere para la exportación, afirmó ayer Salvador Estévez, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Banano (Adobanano).
“Por la sequía el caudal de los ríos se disminuye y genera alta preocupación para todo el sector. Todo esto está produciendo mucho estrés por falta de agua, porque el banano es cultivo exigente en agua, no tanto en volumen, pero toda la semana se necesita en la plantación”, explicó.
Dijo que a pesar de la crisis de agua no hay efecto de baja producción que afecte las exportaciones, tras señalar que la planta de banano es noble y cuando está sufriendo, ella misma aporta de la que tiene en reserva, pero se retrasa el crecimiento del racimo.
Dijo que la mayoría de las fincas están en la ribera del río Yaque del Norte y los canales de riego de la Línea Noroeste aún aportan un poco de agua, pero le preocupa que la sequía siga.
Aportes sector
Salvador Estévez dijo que la industria del banano en el país genera US$300 millones al año en exportación y unos 30 mil empleos directos en la Línea Noroeste, específicamente en las provincias Valverde y Montecristi, así como en Azua.