Después de cinco años de evaluación, estudio, ponderaciones. Luego de exhaustiva revisión de leyes que no satisfacían los requerimientos y sirvieron para pautar el decurso de procesos electorales cuestionables, la Asamblea Nacional Panameña aprobó un conjunto de normas que conforman el Código Electoral. El anteproyecto presentado por el Tribunal Electoral –TE- acogía sugerencias de organismos internacionales y las conclusiones de la Comisión Nacional de Reformas Electorales, entidad que se caracteriza por un incansable trabajo y una incidencia decisoria en materia electoral.
Las elecciones celebradas en el 2014 provocaron informes desfavorables en relación al comportamiento de los partidos políticos, al uso desmedido de recursos en la campaña electoral. Las opiniones de las misiones de observación electoral sirvieron de alerta, ratificaron la incapacidad para controlar a esos actores imprescindibles de la democracia como son los partidos políticos. Sus proposiciones fueron incluidas en el pliego de demandas pendientes.
Los tres magistrados que componen el pleno del TE, sus suplentes, políticos, periodistas, analistas, líderes comunitarios, consideran que el Código contiene algunos de los reclamos que durante más de 25 años ocupaban la atención de la ciudadanía. Aunque perfectible, dicen, recoge peticiones trascendentes que persiguen transparencia, equidad, en la contienda electoral. Para conocer y avalar la ejecución de la normativa, sancionada en el 2017, para regir las elecciones que serán celebradas el día 5 de mayo, el TE solicitó a la Secretaría Ejecutiva de la Unión Interamericana de Organismos Electorales -UNIORE- a cargo de CAPEL-Centro de Asesoría y Promoción Electoral, la presencia de la Primera Misión de Avanzada Electoral. La destreza y experiencia de Sofía Vincenzi, Oficial de Programa de Capel y Coordinadora de Operaciones de UNIORE, diseñó, junto a Lisbeth Reyes, Directora de Relaciones Internacionales del TE, la agenda que permitió a los seis integrantes de la misión, conocer el alcance de las reformas, estar en contacto con las personas protagonistas de la transformación y responsables de su ejecución. El estreno entusiasma a la población y a los muy bien valorados magistrados del TE.
La sede del TE sirvió para encuentros con autoridades, representantes de partidos políticos, de las iglesias, de las organizaciones de la sociedad civil, con influencia en el colectivo y en el proceso. El Código Electoral consagra la existencia de los Organismos de Consulta como el Foro Ciudadano Pro Reformas Electorales, el Consejo Nacional de Partidos Políticos, el Foro Nacional de Juventudes y Mujeres de los Partidos Políticos.
El edificio sede exhibe en el atrio una cita de Ortega y Gasset. Enorme el espacio para reproducir el pensamiento del filósofo español: “La salud de las democracias, cualesquiera que sean su tipo y su grado, depende de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral. Todo lo demás es secundario. Sin el apoyo de un auténtico sufragio, las instituciones democráticas están en el aire”. El intercambio posibilitó valorar la trascendencia de las reformas y el reto que implica su puesta en marcha. Veda Electoral, voto informado, tope en los gastos de campaña, transparencia en el uso del dinero público y privado; cuenta única abierta en el Banco de Panamá; regulación del gasto para las primarias de los partidos políticos; condiciones para la libre postulación de candidaturas; restricciones para la presencia en los medios de comunicación; voto adelantado; reducción del fuero electoral, son algunas de las novedades que propiciarán el vuelco de un sistema en procura de su fortalecimiento. La creación de la Unidad de Medios Digitales convierte al TE en pionero y referente. La preocupación para contrarrestar las informaciones falsas que afectan y pueden arriesgar el proceso electoral, tiene respuesta en esta unidad. La firma de un Pacto Ético Digital compromete a los firmantes con la veracidad de la información servida. “La patria la hacemos todos” es la consigna del TE, “Haz tu parte” es el lema que pretende involucrar a la ciudadanía para lograr el éxito electoral. Desde antes del 5 de mayo, las autoridades hacen la tarea e invitan a sumarse. Es apuesta por la patria y por la democracia.