Señor Presidente, dé marcha atrás

Señor Presidente, dé marcha atrás

El Ministerio de Obas Públicas y Comunicaciones (MOPC) quiere embarcar a su Gobierno, en el proyecto de instalar un teleférico desde el municipio de Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste, a la estación del Metro situada en la avenida Luperón. Este medio de transporte sería muy similar al existente entre La Barquita-Estación Padre Castellanos, lo cual a nuestro parecer, sería un retroceso en la translación masiva de pasajeros, ya que el sistema de transportación por este sistema, solo permite 10 personas sentadas por cabina.
Debemos señalar, que el número de habitantes de Los Alcarrizos triplica el de los habitantes de la margen oriental del río Ozama, por lo cual, resultaría un caos la movilización expedita y ordenada de esa masiva cantidad de ciudadanos, que diariamente se desplazan a sus lugares de trabajo en la ciudad. Para demostrar el congestionamiento Los Alcarrizos-Santo Domingo, nada más se debe observar el taponamiento que ocurre diariamente entre el Km.22 y la Capital. Se tarda más tiempo en recorrer ese trayecto en horas pico: 6:00 A.M. a 8;30 A.M., que desde Bonao a Santo Domingo.
La solución más adecuada y sobre todo de capacidad de movimiento, lo constituiría un Metro con 6 vagones; no con 3 como actualmente se desplaza en las líneas existentes, ya que en las mañanas resultarían insuficientes como está sucediendo al producirse apelotonamientos y roces bruscos entre los usuarios, al extremo, que ya se está planificando la extensión de los andenes para los nuevos vagones que se adicionaran en las líneas existentes.
El sistema de cableado es más peligroso y amerita un mayor mantenimiento, como ha quedado demostrado con la salida por 15 días del teleférico existente. Además, hay personas que les da vértigo las alturas, como se ha comprobado en los primeros días de entrada en servicio, en la cual se han visto niños llorando aferrados al cuello de sus madres. La subida a las cabinas debe ser muy apresurada, ya que hay una coordinación que debe ser respetada entre cabina y cabina; lo cual, causa tensión entre las personas mayores faltas de movilidad y agilidad.
A favor del Metro podemos afirmar, que el número de pasajeros transportados en un determinado lapso de tiempo, debe ser al menos treinta veces mayor que en el teleférico, en donde el desplazamientose hace de manera más cómoda y sin el sobresalto de las alturas. El riel es más seguro y duradero que un cable y en caso de accidente, no es lo mismo estar al nivel del terreno, que estar suspendido por los aires, lo cual ameritaría la intervención de los bomberos, la Defensa Civil o fuerzas de tarea especiales.
Ahora bien, como sería habilitado el trayecto. Aunque más costoso, la solución idónea sería un túnel tal y como está diseñada la mayoría de las líneas existentes, salvo el recorrido entre la estación Mamá Tingo y la del puente Presidente Peynado que es elevado.
Si bien es cierto, que en algunas ciudades de difícil estructuración para otro tipo de transporte el sistema de cableado ha funcionado; tal es el caso de Santiago de Chile, en otras como en Caracas, hace mucho tiempo que ese transporte que causó furor en sus inicios, hace tiempo luce abandonado y hoy es una reliquia colgando ruinosamente, que bien podría si se presenta una condición especial, causar un grave accidente.
El tren, después del ascensor, es el modo de translación más idóneo, rápido y seguro utilizado en el mundo y su uso es tan simple, que cualquier ciudadano sin muchas luces se sentiría protegido transportándose en él. Por eso, para evitar que miles de dominicanos residentes en Los Alcarrizos y sus alrededores eviten utilizar; en primer lugar, vehículos privados, autobuses, conchos o moto-conchos y que conviertan la autopista Duarte en un verdadero pandemonio, tal y como ocurre en la actualidad en las horas pico, utilizarían el Metro que contribuiría enormemente en aligerar el tránsito y evitarle a miles de automovilistas, un estrés matutino y llegar lozano a su punto de destino.
Señor Presidente, antes de aventurarse en una solución mediocre como lo constituye un teleférico, consulte a los expertos en transporte de pasajeros, sobre todo en las zonas urbanas, para que verifique que esta sugerencia que le estamos recomendando, es la más práctica, beneficiosa y duradera a largo plazo. No olvide que en su calidad de Presidente de la República, es el administrador de los fondos del Estado y por consiguiente debe darle el mejor uso posible. Por todo lo anterior, no escuche voces agoreras y decídase por el Metro, que al correr del tiempo, su decisión será recordada como histórica y nacionalista y salvador de los magros recursos del Estado Dominicano.

 

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