La República Dominicana tiene que encarar cuatro temas críticos para subirse en el tren de la cuarta revolución industrial: calidad de las instituciones, capital humano, la dinámica empresarial y la capacidad de innovación, afirmó ayer el economista chileno Eduardo Britan.
Al dictar una ponencia sobre “Mejores prácticas de innovación: evitando la trampa de países de ingreso medio” en el taller “Innovación para la competitividad: marco legal y políticas públicas de I+D+i”, el presidente del Club de Innovación de Chile dijo que la cuarta revolución industrial se caracteriza por la ubicuidad de las soluciones digitales para lograr los desafíos en todos los ámbitos.
Explicó que en la cuarta revolución industrial cambian dramáticamente los modelos de negocio, por lo cual cualquier empresa puede quedar fuera del mercado de manera muy rápida.
En el taller, celebrado en la Torre Empresarial, hablaron la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar; el director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC), Rafael Paz, y la directora de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI), Sandy Lockward.
Britan indicó que República Dominicana aparece con nivel similar a México en capital social y por encima de Chile, Colombia y Perú, pero eso no es para sentirse muy contento.
El capital social, dijo, es un tema central para poder innovar.
Precisó que innovación se produce en equipo y, por tanto, está estudiado que existe una relación directa entre innovación y colaboración al interior de la empresa.
Indicó que el país tiene un nivel de sofisticación exportadora en los últimos quince años por encima de su nivel de ingresos.
Agregó eso tiene que ver con las zonas francas y el turismo. Precisó que los equipos médicos son productos sofisticados.
El valor agregado nacional de esos productos es pequeño, porque la mayor parte de los insumos proceden de afuera, manifestó.
Las zonas francas parecen tener mayores niveles de productividad, pero los niveles de encadenamiento productivo con el resto de la economía todavía es extremadamente débil, sostuvo.
Uno de los factores que sube la productividad es a través de la reasignación de recursos de sectores de baja productividad a sectores de alta productividad, dijo.