Ya hemos hablado de la filosofía danesa “hygge” y de cómo transforma el panorama de la decoración hasta llevarlo a un estado de bienestar para quienes habitan los espacios. Hoy conocemos la palabra favorita del 2018, según la Asociación de Bibliotecas de Dinamarca, “pyt”.
La palabra “pyt” no tiene una traducción válida, estamos hablando de interpretar todo lo positivo que encierra su significado y transportarlo a nuestras vidas y a nuestros hogares.
Las tendencias decorativas llevan un tiempo enviando un mensaje de tranquilidad. Nuestra vida es cada vez más estresante, intensa, por lo que debemos preparar nuestro refugio, que es nuestro hogar, para la anhelada relajación.
“Pyt” es estar a gusto en casa, rodeado de las cosas, que te gustan y que realmente usas, de tu familia y amigos. Esta es la filosofía “pyt”.
Si en esa mesa hermosa que preparaste para la cena se derramó el vino en el mantel, tranquil…, sigue disfrutando la velada y nadie se lamentará por eso, se lava al otro día.
Si los niños rayaron la pared con crayola, pueden hacer una tarde divertida de limpiar paredes. Todo esto forma parte de la vida real y, por lo tanto, de nuestras vivencias.
Si nuestros hogares están diseñados en una atmósfera adecuada, creada para los que allí vivimos, será fácil que sea donde nos reiniciamos cada noche al llegar y desde donde salimos con pilas recargadas cada mañana.
La idea es buscar esos detalles que hacen de nuestros momentos cotidianos estampas espaciales del día a día. Donde esa decoración que has preparado para ti y para los tuyos permita que los problemas se sientan menos poderosos.
No es la casa de la fotografía perfecta de la revista, es un hogar con imperfecciones donde las cosas se rompen y se ensucian donde viven personas normales. Tal vez no tengas el sofá más elegante o el más costoso, pero si es uno donde todos se sienten a gusto a la hora de ver la tele, ese es el indicado.
Rodéate de tus colores, no de los que están de moda, usa la vajilla de “la visita” coloca esa alfombra para andar descalzos o sube los pies en tu mesa de centro. Prepara tu hogar para tu familia y tus amigos, un espacio auténtico, lindo y acogedor, pero aceptando las imperfecciones que todos tenemos.