La Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro) y la Confederación Dominicana de Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (Copymecon) saludaron ayer que la liberación de RD$29,209,7 millones del encaje legal de los bancos dispuesta por el Banco Central.
El presidente de Confenagro, Eric Rivero, ponderó la decisión de liberar RD$4,500 millones del encaje legal para el sector agropecuario.
Consideró que todo lo que es inyectar capital fresco a tasa adecuada constituye un aliciente para la producción nacional.
“Nosotros saludamos la medida del Banco Central que viene en un momento que se necesita recursos frescos para poder seguir soportando la producción agropecuaria nacional”, dijo.
Precisó que la liberación de RD$4,500 millones de los recursos del encaje legal es una gran noticia que desde la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) y Confenagro “saludamos como un gran logro” que viene a reactivar al sector, sobre todo en la parte de financiamiento.
Explicó que todos los subsectores de la agropecuaria necesitan de recursos, porque una gran parte de la producción se basa en el financiamiento.
“Yo pienso que para todo el sector en general, no a ningún subsector en particular, es una gran noticia la liberación de esos recursos”, sostuvo.

En cuanto a si el dinero es suficiente, el también presidente de Aproleche, Rivero, dijo que en el sector agropecuario siempre hace falta recursos. “Yo pienso que con esos recursos se puede soportar las necesidades de recursos de los próximos meses. Yo pienso que es un gran logro”, dijo.
En tanto, el presidente de Copymecon, Eliseo Cristopher, afirmó que apoya la liberación de encaje legal y que un porcentaje de los mismos se dediquen a las mipymes, pero aboga por que se vigile que realmente vayan a este sector.

Indicó que hace dos años, cuando la Junta Monetaria liberó RD$20,423.2 millones, también se determinó que un porcentaje fuera prestado a las mipymes, pero eso no se cumplió y el sector no tuvo acceso a estos fondos.

Resaltó que en el 2017 cuando se liberaron estos recursos las grandes empresas de la construcción pudieron ofrecer viviendas hasta con tasas de interés fija a un 8%, pero las mipymes entre un 12 y 16% con tasa variable.

Expresó que al final esa liberación de fondos se convirtió en un obstáculo o competencia desleal. “No pudimos acceder. Cuando íbamos a los bancos o el dinero estaba colocado o nosotros no calificábamos decían los bancos”, dijo.