El presidente de la Mesa de la Opinión Cívica y Política Cristiana, reverendo Domingo Paulino Moya, condenó hoy las acciones de crueldad en que murió el capitán venezolano Rafael Acosta Arévalo, después de ser torturado en la dirección nacional de contra inteligencia del gobierno de Venezuela que preside Nicolás Maduro.

Paulino Moya enfatizó que este acto siempre será repudiado por la comunidad cristiana dominicana y todos los hombres y mujeres amante de la paz y la libertad a nivel mundial.

El vocero político cristiano reprobó que el gobierno de Maduro reviva las acciones dolorosas de tortura que han vivido la mayoría de los pueblos latinoamericanos, por lo que pidió al mundo democrático civilizado mostrar un repudio contundente «a un régimen  que no guarda las apariencias de crueldad».

Dijo que lo «tremendista» del régimen, el cual tildó de  pro cubano, fue llevar ante un tribunal, en silla de ruedas y en estado de coma, a un prisionero que «sufrió una tortura cruel», lo que a su juicio es una burla al mundo que ama la paz y la justicia.

Cree que este acto de barbarie y otros que habría cometido Maduro, muestra «a un régimen con un comportamiento irracional, lo que no puede ser avalado con la toma del diálogo para conseguir la paz en Venezuela, que ha entrado en una crisis política y humanitaria, sin presidente y que podría ser exportada a países que tienen una frágil democracia».

Pidió además, a todos los hombres y mujeres amante de la paz, un clamor a Jesucristo, para que ese país sudamericano vuelva  a  encaminarse por los sendero de la justicia la  libertad y la paz.