Pequeños grandes metros

Pequeños grandes metros

Siempre he sido de espacios grandes, la apertura, la luz y las vistas abiertas me hacen sentir feliz, tal vez por eso de que soy medio claustrofóbica, pero en estos días leí un artículo que hablaba sobre que la felicidad de los espacios pequeños y aunque no lo creí, como buena investigadora que soy le di un vistazo y esto es lo que encontré.
Lo primero es que el espacio reducido se traduce en menos desorden, ahorro en gastos de limpieza, decoración y servicios, así que vamos ganando puntos.
Se aplica el concepto de que tienes que preocuparte menos por llenar los espacios, por mantener el orden y eso permite que tengas más tiempo para ti.
Si hablamos de compartir, en estancias pequeñas las áreas sociales no son muy extensas, por lo que nos mantenemos juntos para los momentos importantes y el rozarnos a diario en los espacios de la casa nos permite evitar el individualismo que puede significar los metros de sobra.
Con toda esta fiebre del orden y de la importancia que tiene hoy día mantener todo en su lugar, un hogar pequeño no te deja espacio para acumular, pues no tienes dónde; eso te convierte en una persona celosa y selectiva a la hora de escoger qué artículo llevar a casa, su por qué y si su función justifica el lugar que va a ocupar.
La frialdad del mundo en que vivimos no tiene cabida en lugares pequeños, donde con poco esfuerzo se logran espacios acogedores y cálidos. Es más sencillo crear ese refugio hogareño cuando no hay tantos metros que llenar.
También la creatividad se pone de manifiesto, pues en la búsqueda de sacar el mejor provecho a cada rincón nos topamos con muebles multiusos, estantes en las paredes y espacios de almacenamiento bajo el mobiliario.
En prácticamente todas las capitales del mundo nos vamos quedando cada vez con menos metros en los proyectos residenciales y de trabajo, y en cuestiones de rentabilidad en bienes raíces puede tener mayor salida un departamento pequeño y práctico.
Muchos ya aseguran que puedes tener cierta libertad mental o menos estrés viviendo en una casa pequeña, pues las complicaciones y el mantenimiento son menores. Eso de que menos es más parece ser una fórmula válida para los que mantienen esta teoría.
Si ya estás en una viviendo de pocos metros o lo estás pensando, ya ves que puede haber más ventajas que dificultades, practicidad y creatividad para llevar a cabo la decoración.
Si te haces de buenas ideas con un presupuesto menor podrías lograr mucho, tal vez terminar las habitaciones a la vez o invertir en ese sofá con el que sueñas, pues no necesitarás mucho más. En fin, también me voy a pensar esto de los espacios pequeños.

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