Elon Musk ha tenido mucho que presumir en los últimos 25 años, incluido un pionero banco en línea, techos de celdas solares, una máquina de excavación de túneles, un automóvil eléctrico, un cohete reutilizable e incluso el vehículo eléctrico ocasional montado sobre ese mismo cohete. Sin embargo, puede que haya superado todos esos logros con la ayuda de una rata café con blanco.
El roedor pertenece a Neuralink, una empresa fundada por Musk para desarrollar un sistema de transmisión de datos entre personas y computadoras. Neuralink ha sido sumamente reservada sobre la naturaleza de su trabajo desde su fundación en 2017. Sin embargo, durante su primera demostración frente a un reportero, la compañía comprobó con éxito que puede registrar la actividad cerebral de una rata a través de miles de pequeños electrodos implantados quirúrgicamente junto a las neuronas y sinopsis del animal.
Para hacer esto, Neuralink, con sede en San Francisco, California, parece haber logrado una serie de avances que le permiten colocar sistemas de computación de alta velocidad dentro de un cerebro, con menos daño que las técnicas existentes.
Según su presidente Max Hodak, la compañía buscará la aprobación de la FDA de EU, el regulador para ese tipo de dispositivos en el país, para comenzar ensayos clínicos en humanos el próximo año. El objetivo es perforar cuatro agujeros de 8 mm en los cráneos de pacientes paralizados e insertar implantes que les permitan controlar computadoras y teléfonos inteligentes con sus pensamientos. “Mucha gente ha descrito esto como imposible”, afirma Hodak. “Habrá muchas cosas por venir en este campo en la próxima década, y deberían tomarlo en serio”.
Neuralink, que ha recaudado más de 150 millones de dólares de los inversionistas, incluyendo al menos 100 millones del propio Musk, está apostando a que centenas de personas eventualmente elegirán ser cibernéticamente mejoradas. “Esto va a sonar bastante raro, pero en última instancia, lograremos una simbiosis con la inteligencia artificial”, dijo Musk en una reciente conferencia de prensa en San Francisco. “Esto no es una cosa obligatoria. Es una cosa que puedes elegir tener si quieres. Esto es algo que creo que será realmente importante a nivel de civilización”.
Los filósofos, los entusiastas de la ciencia ficción y los que gustan de soñar despiertos han imaginado durante mucho tiempo cómo sería aumentar su capacidad intelectual o leer los pensamientos de otra persona.
Últimamente, una serie de startups han tratado de averiguarlo. Compañías como CTRL-labs y Kernel están trabajando en dispositivos externos para detectar patrones de disparo de neuronas desde fuera del cuerpo de una persona y transmitirlos a una computadora. El siguiente nivel es descubrir cómo insertar de forma segura un dispositivo en el cerebro, donde las señales neuronales son más fuertes y el proceso puede ir mucho más rápido.
Esto es complicado. Insertar cables eléctricos y otros dispositivos en el cerebro requiere una gran precisión. Y el cerebro tiende a tratar las sondas como invasores extraños, formando tejido cicatricial alrededor de los cables y enturbiando su capacidad para transmitir señales claras. Las personas en circunstancias extremas han estado dispuestas a implantar dispositivos que estimulan partes de su cerebro para, por ejemplo, recuperar algo de visión o dominar los temblores causados ??por la enfermedad de Parkinson.