El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, condenó hoy los incidentes violentos provocados ayer por miembros de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), en algunas demarcaciones del país, con el presunto deliberado propósito de impedir que cerca de 12 mil profesionales de educación participaran de la segunda fase del Concurso de Oposición Docente 2019.
“Nadie puede vulnerar el derecho adquirido de los más de 11 mil postulantes que, tras superar la primera fase del concurso, se apersonaron a sus respectivos centros para tomar la prueba de conocimiento; lo que algunos grupos adepedeistas intentaron boicotear con manifestaciones violentas”, declaró el ministro Peña Mirabal.
Lamentó que esas actuaciones dejaran un saldo de un sargento policial lesionado en la mano izquierda y laceraciones en el estómago, cuando trató de evitar que un grupo de manifestantes intentara derribar la puerta de entrada del liceo Francisco Henríquez y Carvajal, en el municipio de Cotuí.
“Reiteramos que en el Minerd estamos permanentemente abiertos al diálogo, porque creemos en eso y en la necesidad de crear un clima de paz y entendimiento para que, los cerca de tres millones de estudiantes que iniciarán las clases el próximo lunes 19 de agosto, encuentren las condiciones óptimas para su desarrollo académico”, refirió Peña Mirabal.
Sostuvo que resulta inaceptable que desde la ADP se incurriera en acciones violentas, llegando incluso a agredir a una representante de la comunidad educativa que sólo buscaba garantizar la seguridad de las personas que se encontraban en el interior del plantel educativo y, al mismo tiempo, evitar que se atentara contra la edificación escolar.
Consideró que la ADP no debe interferir en el buen desarrollo del Concurso de Oposición Docente, en el que inicialmente participaron más de 54 mil postulantes, “con total garantía de transparencia y de respeto a los derechos adquiridos por 11,855 profesionales de educación que acudieron a participar de la segunda fase de las pruebas”.
En tanto, la agente Rosa María Jiménez de Dios, perteneciente a la Policía Escolar, resultó agredida por un maestro que no ha sido identificado, en momentos en que la suboficial trató de impedir la destrucción de la puerta del referido plantel escolar. La agente lesionada con traumas y laceraciones, fue atendida en el Centro Médico Núñez Hernández.