UNA CRISIS ECOLÓGICA ENVUELTA EN UNA CRISIS IDEOLÓGICA:
Arde la Amazonia o las tesis negativas del cambio climático
Intro para buscar carisma en la ONU y recordar al padre de las teorías del socialismo en el siglo XXI

Vivimos en una cotidianidad en la que podríamos tener la tendencia a creencias esotéricas, que nos llevarían a buscar respuestas o antídotos anti-demoníacos. En la búsqueda de esta humanidad del siglo XXI, todo parece ser posible. Especialmente, cuando las llamadas instituciones globales, parecen no tener ni liderazgos ni respuestas, en un ciclo de la historia, que pareciera contradecir todo lo que se creía como la historia posible (con todas las contradicciones propias de como se construye la misma historia)… Hago alusión a los ciclos autoritarios de los años 30 del siglo XX.
Se ha visto como en momentos claves, no se tiene idea, por ejemplo, si alguien con carisma dirige las Naciones Unidas, salvo que no sea un comunicado a tiempo, justo a tiempo, porque al final, igual la presencia no importa nada, porque el carisma no existe y la ONU, no es un espacio semejante a una Comisaría de la Unión Europea, eso es otra cosa, en este caso la tecnocracia es el la mejor hoja se servicio. Una organización que dirime conflictos de carácter humanitario global, ameritaría en su timón alguien con mejor carisma, convincente a toda prueba del mensaje que porta que emana de la organización que dirige. Sirvan estos detalles como ejemplos precisos, de la crisis mundial que señalo.

La certeza absoluta, como en las décadas de los 60 o los 70, de que la Izquierda era el símbolo de la búsqueda de la igualdad social, utopía extrema que iluminaba el futuro promisorio de un mundo más justo, tuvo su tumba maldita en el experimento social del socialismo del siglo XXI, término acuñado por el germano-mexicano Heinz Dieterich Steffan, en 1996… Sin embargo, en unas declaraciones aparecidas en un órgano nada sospechoso de ser imperialista y un largo etcétera, Aporrea. Org, que se origina en Caracas, Dieterich afirmaba lo siguiente: “La gran esperanza de que Hugo Chávez, Fidel, Evo y Rafael Correa fueran la vanguardia estatal que ayudara a los pueblos y científicos a crear el nuevo Modo de Producción del Socialismo del Siglo XXI, se ha desvanecido. Ninguno de los cuatro presidentes ha hecho un esfuerzo serio para avanzar la alternativa anticapitalista del Siglo XXI y ninguno lo hará. Han ayudado a cambiar conciencias y estructuras de la sociedad, pero no darán el paso de vanguardia hacia el S21”.
En América del Sur existen materiales para escribir una larga biografía sobre el poder como tragedia mesiánica…

Era el mes de abril del 2011, la luna de miel del teórico parecía llegar a su final con los regímenes que habían subvertido la posibilidad de una democracia social, para crear autocracias manipuladoras que eran capaces de violar sus propias reglas, para que sus iconos tuvieran el poder Ad Vitam…

Los desastres económicos, el enriquecimiento y el nepotismo, al margen de una ola de violencia estatal sangrienta, han desnudado los experimentos del socialismo del siglo XXI: Ecuador, Venezuela, Bolivia y la recientemente ensangrentada Nicaragua (denunciada por ex combatientes de gran peso moral) nos muestran un camino. En Brasil al margen de los escándalos y errores de aquel proceso, informaciones recientes, confiables, demuestran rastros de componendas para la persecución política a Lula Da Silva, ese es otro tema. Pero la furia de la tradicional y cavernaria derecha brasileira, encontró su justificación en las posibles causas de corrupción del gobierno del Partido de los Trabajadores, hegemonía legal, ganada en las urnas y arrebatada con argucias legales discutibles… Hoy tenemos a Brasil, millones de arrepentidos de haber votado por Jair Bolsonaro, verdugo del amazona y de los pobres del Brasil…
En América Latina, la respuesta extrema de derecha teniendo como eje el proyecto del presidente Trump, no se ha hecho esperar. Trump como referencia, para estos sectores es un vector de referencia mundial: Europa y América Latina, en el caso del Unión Europea tiene sus satélites, hacia el este, que le imitan en políticas migratorias…
Negacion de cambio climático: Trump, Bolsononaro. Falsas teorías o los componentes de la nueva derecha extrema…
*Media isla y vocación ecológica. En las islas el tiempo es único e ineluctable, transcurre entre sal y sol, no habría que volver a Levis-Strauss, para recordarlo con melancolía e impotencia, rodeado de aguas por todas partes. Pero es ese espejismo de aguas, se nota en lo que lee y escucha a diario, hace perder el norte de que por pequeños que seamos, estamos contenido en este planeta, cuando el globo gira, ahí nuestra estela de isla compartida. Sin embargo, no lo sentimos así, a veces ni opinión oficial existe sobre acontecimientos que nos atañen…
Una media isla de recursos limitados, debiese estar alerta en la preservación y las repercusiones vitales del Cambio Climático y debí decir: recursos no renovables…
Era muy difícil referirme al fuego del Amazona y no hacer alusión al tema de la insularidad, el aislamiento y esa confusión que lleva como a vivir ausente de un mundo que formamos parte.

*Credenciales malditas de la ultraderecha mundial. El racismo vinculado con el tema migratorio, las visiones religiosas ortodoxas y el tema de la negación del Cambio Climático es ya casi una moda suicida, del militantismo de ultraderecha en el mundo. El modelo “a imitar” en estos temas, tiene como ejemplo ante sus ojos, el drama de los huracanes, nevadas, tornados, alteraciones pluviales considerables que han dejado un costo alto de vidas humanas y billones de dólares en perdidas materiales. Pero Donald Trump sigue diciendo que el Cambio Climático es una teoría de conspiración, no una realidad. Ello hizo que los acuerdos firmados en París en diciembre de 2015 por el presidente Obama para la transformación de usos tradicionales y en defensa del Planeta, Estados Unidos de América los denunció el nuevo presidente, quien en todas las cumbres mundiales se aisla cuando se habla del tema. Acaba de suceder en estos días justamente en París en la Cumbre Trump + 6. Sin embargo, los hechos son cada vez más tercos que el propio Presidente norteamericano.

*El fuego del Amazona y la conciencia planetaria: Primera derrota moral de Jair Bolsonaro… Se comienza por la geografía, Chile, Paraguay o Uruguay nada tienen que ver con el llamado pulmón de la tierra, en términos de espacio físico. Otro detalle, Francia esta concernida en el tema porque sigue administrando la Guayana Francesa, cuya frontera amazónica rosa con Brasil, en ese lugar remoto viven aún los afro-pigmeos, cuya jeringonza, el taqui taqui, fue un dolor de cabeza para pedagogos franceses. Están concernido en el tema territorial: Venezuela, Ecuador, Perú, uno de los países que más tierra ha perdido, Surinam, Brasil y Bolivia.
El nombre de ancho y caudaloso río identifica a ese espacio natural, que en Brasil se ubica hacia el estado de Mato Grosso (no confundir con Mato Grosso Del Sur), original del portugués la toponimia: Matorral Espeso. Para entrar en materia hay que buscar un informe de Greenpeace fechado el 12 de abril del 2006, se titula “Devorando la Amazonía”… Las denuncias no se hicieron esperar: tala de árboles, siembras comerciales en grandes extensiones (soja, por ejemplo), contrabando de madera, mal trato a los indígenas etc.. Como se sabrá o recordara, los escándalos en el Amazona son muy viejos. Este fuego ha dado una voz de alarma que no es nueva.
La llegada del autócrata de Bolsonaro (con debido respeto a su investidura, aquí con ese apellido le hubiera ido muy mal en los recreos escolares, con todo respeto, obvio), su estilo de fuerza y amenazas a la población indígena, también se conoce.

La brutalidad los cría y ellos se pasan, Bolsonaro salíó al paso a raíz del gran fuego, con una narrativa que lo puso a hacer un ridículo mundial: mezcló su obsesión de fuerza y difamación contra las ONG, que han sido las centinelas de aquel territorio, excepciones hay siempre, pero esa denuncia desde el poder sin poderla fundamentar, ha generado espanto y está perdiendo popularidad en picada… Estamos ante una catástrofe que pone a prueba, con seriedad grave, la fidelidad de una pertenencia planetaria, nadie se salva solo…
El ejemplo de esta tragedia mundial, crea un alerta sobre las mezclas letales de ideología de ultraderecha y la realidad ecológica, lo que se debe lamentar, es que un fuego de esta magnitud sea la única arma que sirva para derrotar esas teorías, nocivas para una visión más humana y compasiva ante los excesos de un planeta cuyos signos de agobios, nadie discute. (CFE).