Joven adicción china a las nuevas formas de crédito al consumo

Joven adicción china a las nuevas formas de crédito al consumo

Para junio del año pasado, Zeng Jinpeng tenía una deuda de más de 10 mil yuanes (US$1,500) en una aplicación móvil de préstamos.
Este joven de 23 años, residente de Shanghái, paga sus compras en línea (ropa, comidas y viajes) con Huabei, una tarjeta de crédito virtual de Alibaba Group en el comercio electrónico. Sus gastos solían exceder su única fuente de ingresos: ocho mil yuanes mensuales que le dan sus padres. Trató de pagar la deuda en cuotas, incluso pidiendo un préstamo a Jiebei, otro servicio de crédito Alibaba, pero sus padres tuvieron que salir a su rescate.

La historia de Zeng es habitual entre los jóvenes chinos de la Generación Z. Estos consumidores de nuevo cuño, nacidos entre 1995 y 2010, tienen pocos ingresos y, por lo tanto, prácticamente nulo historial crediticio. Sin embargo, tienen fácil acceso al crédito de una variedad de bancos, empresas fintech y prestamistas entre particulares, además de otros canales que no están regulados. La deuda oficial de los hogares chinos aumentó al 54 por ciento del producto interno bruto en el primer trimestre, creciendo más de cuatro puntos porcentuales en un año.

La ratio de China sigue siendo inferior a la de Estados Unidos (66 por ciento), Hong Kong (72 por ciento) o Corea del Sur (100 por ciento), según S&P Global. No obstante, el rápido aumento preocupa a reguladores y analistas. A mediados de julio, Fitch Ratings señaló que los períodos de consumo impulsado por deuda «a menudo pueden dar paso a fuertes correcciones del mercado».

Los hábitos de gasto de los jóvenes en particular es causa de preocupación. A fines del año pasado, el exgobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, dijo que en algunos casos la generación más joven está siendo inducida a consumir en exceso a través del crédito contratado mediante tecnología. De acuerdo con un informe que la Universidad de Finanzas y Economía de Shanghái publicó en julio, podría haber consecuencias para la economía en su conjunto si la deuda crece hasta el punto de que «comienza a erosionar la liquidez de los hogares y reduce la demanda», es decir, pagarla supone tomar tanto del ingreso disponible que queda poco dinero para nuevas compras.

China está a medio camino de una transición a largo plazo desde un modelo de crecimiento basado en la exportación y la inversión hacia algo más parecido a una moderna economía de consumo. Una crisis de deuda del consumidor descarrilaría esa estrategia en un momento en que la producción destinada a la exportación se ve limitada por la guerra comercial.

Desde 2008, los créditos al consumo sin garantía han aumentado un 20 por ciento al año en China, y la intensa competencia está empujando a las instituciones financieras a perseguir a prestatarios menos solventes como Zeng. Huabei le cobra un interés diario de 0.05 por ciento, para una tasa anualizada de 18.25 por ciento. El servicio ofrece líneas de crédito revolvente de 500 a 50 mil yuanes, y los saldos se pueden pagar en cuotas mensuales. Los rivales de Alibaba, incluido JD.com Inc., tienen productos similares.

A diferencia de la deuda de tarjetas de crédito, los préstamos ofrecidos en estas plataformas no se contabilizan en los datos oficiales. La firma consultora IResearch proyecta que la cantidad de financiación al consumo disponible a través de internet aumentará más del doble para 2021, a 19 billones de yuanes desde 7.8 billones de yuanes en 2018.

Las autoridades reguladoras lanzaron el año pasado una ofensiva contra los préstamos entre particulares, que además de ser una fuente de crédito fácil también se habían convertido en un popular vehículo de inversión. El sector se ha reducido a menos de la mitad de su tamaño máximo como resultado de estas medidas. Los datos oficiales mostraron que casi el 70 por ciento de los 50 millones de inversores en estas plataformas chinas de préstamos peer-to-peer eran menores de 40 años.

En cuanto a Zeng, está tratando de ser más frugal, a pesar de que ahora gana un pequeño ingreso de una pasantía en Shanghái. «Deliberadamente fijé el límite de crédito en un nivel más bajo», dice, «con la esperanza de empatar mejor mis ingresos con mis gastos».
1. Deudas y créditos
La deuda oficial de los hogares chinos aumentó al 54 por ciento del producto interno bruto en el primer trimestre, creciendo más de cuatro puntos porcentuales en un año. Desde 2008, los créditos al consumo sin garantía han aumentado un 20% al año en China
2. Economía de consumo
China está a medio camino de una transición a largo plazo desde un modelo de crecimiento basado en la exportación y la inversión hacia algo más parecido a una moderna economía de consumo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas