La evolución en la cirugía estética masculina

La evolución en la cirugía estética masculina

Las intervenciones estéticas en hombres van en aumento en los últimos años. Conceptos como “incels” -involuntariamente célibes- o “daddy do over” -retoque para recuperar la figura- hacen que cada vez más varones busquen una solución quirúrgica para un cuerpo que no gusta. La imagen, tanto en el trabajo como en la vida social, cada vez pesa más

La cirugía estética está considerada por muchos como algo clásico en las mujeres, sin embargo, en los últimos 20 años este tipo de intervenciones se ha incrementado en los varones un 29 % solo en Estados Unidos, según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos y Estéticos (ASAPS).
Moisés Martín Anaya, especialista en cirugía plástica reparadora y estética, afirma a Efe que las intervenciones más demandadas son la ginecomastia, reducción del pecho masculino; la rinoplastia, eliminación de párpados caídos y bolsas en los ojos; la otoplastia, que es el retoque de las orejas; y los implantes capilares.
El fenómeno “Incel”. El aumento de estas intervenciones en los hombres no solo se debe a que vivimos en un mundo cada vez más preocupado por los cuerpos perfectos y menos por la belleza natural, también tiene relación a un término acuñado por la prensa estadounidense, “incel”.
Proviene de “involuntariamente célibes” y sociológicamente podría ser calificado como entorno cerrado de hombres rechazados para formar una pareja o simplemente salir de ocio por su aspecto físico.
Mayor masculinización facial. Este tipo de personas recurre a tratamientos de cirugía estética con el fin de mejorar su aspecto con la vista puesta en modelos, actores o estrellas famosas y atractivas.
Buscan, según los expertos, una mayor masculinización facial a través de la marcación de los pómulos o el injerto en labios, por ejemplo, e incluso, en algunos casos, se someten a una operación de implantes de silicona en los testículos.
Este grupo de “incels” dejan huella por su misoginia e incluso por su violencia, como se vivió en California en mayo de 2014, cuando un individuo de 22 años que cumplía estas características asesinó con arma blanca a seis jóvenes, para más tarde suicidarse.
El acto criminal lo realizó alegando que las mujeres iban a ser castigadas por no quererle nunca a él, según exponía el canal de la televisión estadounidense CNN.
Asimismo, encontramos otro caso al norte de Toronto, Canadá, en abril de 2018, que en un principio se pensaba que había sido un atentado terrorista.
En aquella ocasión otro joven provocó un atropello múltiple que acabó con la vida de diez personas.
Se descartó el ataque terrorista cuando el hombre que mató con su vehículo a esas personas elogió a Elliot Rodger, el estadounidense que apuñaló a las seis personas en California.
“Daddy Do Over” vs. “Mommy Makeover”. Por otro lado, menos enfermizo pero cada vez con mayor frecuencia, “nos encontramos con al fenómeno “daddy do over”, que sería el concepto masculino del “mommy makeover”, consistente en una reconstrucción y retoque quirúrgico que se realizan las mujeres después del parto para recuperar su figura en el menor tiempo posible”, indica el cirujano.
“La diferencia entre uno y otro es que ellas buscan recuperar su cuerpo anterior al nacimiento del bebé, mientras que ellos buscan volver a los treinta años”, matiza el experto.
Para Martín Anaya: “Lo que más se demanda es la otoplastia (para cambiar la apariencia de las orejas), además de reducir el famoso “flotador” –los “michelines” sobrantes de la zona de la cadera–, la papada y el exceso de barriga. Sin faltar, por supuesto, el injerto capilar”.
Entre los modelos de referencia y de pasarela a los que los hombres piden parecerse destacan el joven australiano de 22 años, Jordan Barrett y el británico de 39 años David Gandy.
El primero ha sido calificado por la revista de moda “Vogue”, como el “Modelo It Masculino de la Nueva Era”, mientras que el segundo, con una larga trayectoria en el modelaje, ha sido imagen de marcas de relevancia como la italiana Dolce & Gabbana, entre otras.
Sobre las diferencias con las mujeres, el doctor indica que las féminas se van retocando “en pequeños pasos que van, desde la toxina botulínica hasta el ácido hialurónico, pasando por el láser, es decir, se centran más en pequeños procedimientos médico estéticos”.
1.3 millones operados en Estados Unidos en el año 2018. En Estados Unidos, según datos de la (ASAPS), 1.3 millones de hombres se sometieron a algún tipo de operación estética y plástica durante el año 2018.
La investigación que aporta estos datos explica que, en esta nueva tendencia del “daddy do over”, lo que se produce es un intento de cambio de vida, en el que, por ejemplo, si antes este tipo de pacientes quemaban 1000 calorías diarias a base de ejercicio y gimnasio, ahora solo desean quemar 500.
No obstante, no hay forma de buscar un factor común sobre la causa de este aumento en intervenciones estéticas en los hombres.
Lo que sí se sabe es que en el mundo actual cada vez se le da un mayor peso a la imagen, tanto en el ámbito laboral como en la vida social.

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