“No es el misterio del pudín resbaloso, como en los cuentos chinos… Pero, es un misterio a descifrar entre ustedes y nosotros… Píndaro y yo hemos pasado unos 10 días buscándole la cuarta pata al gato, y… ¡siempre nos sale siamés!…” –confiesa Herminio.
Ambos están sentados en el borde de un murito de piedra, en el redondel de la Rotonda Ecuador, justo frente al supermercado Nacional en el corazón de Arroyo Hondo. La noche anterior, un grupo de jóvenes se dio a la tarea de vencer el misterio de los 5 patios y coronarse campeones entre todos… Píndaro, cabizbajo, observa el dibujo en el cemento del piso del centro de la rotonda… Un piso limpiecito… Cosa rara en un lugar de concentración pública… Y, más, si la noche antes unos 3,000 vecinos de esos 5 patios se dieron cita y, luego de finalizado su encuentro, un comité se propuso y limpió hasta el papelito más pequeño de su piso…
“Vamos a ver –comenta Píndaro-. Primero explícame Herminio el porqué de los ‘5 patios’…”. Y, la respuesta no se hace esperar: “El primero de esos patios, es el de ‘Maicita’, que es la abuelita de Héctor, uno de los líderes comunales… A la representación de ahí la han bautizado como ‘Los Matatanes de Maicita’… Ese patio queda entrando por Camino Chiquito, casi frente al estacionamiento donde cada tarde ‘se parquea’ el mejor vendedor de tacos de la zona… Otro, el segundo de los patios –continua explicando Herminio-, es el de ‘Milín’, cuya representación barrial es el grupo de ‘Los blazers de Milín’, ubicado detrás de la iglesita de las monjas, al lado de los pollos Kentucky. Luego, el tercero es el ‘Patio de Manoché’, entrando por la callecita justo al lado del gomero de la rotonda. Y, entrando por una banca de apuestas frente a la rotonda, está el cuatro patio, que es el de Felito, cuyos representantes son los Hornets… Finalmente, el quinto patio es el de Plácida, cuyo grupo es el de Los Plaxis. Aeste último patio se entra por el puesto de aguacates que está ubicado frente a la nueva librería en Arroyo Hondo cerca de la rotonda…”.
“Todavía no entiendo nada” –critica Píndaro medio ofendido. A él le gusta que le cuelen su café claro, cuando no hay a mano chocolate espeso… “¿Por qué tanto güirigüiri con eso de ‘los misterios de los 5 patios?”, emplaza a Herminio.
“Es que, en una zona de tanta envergadura e importancia como lo es el corazón de Arroyo Hondo, donde la gente se precia de ser la mejor, y donde hay desde ingenieros, médicos, abogados, contadores públicos autorizados, educadores, arquitectos, mercadólogos, odontólogos, hasta las profesiones que usted se pueda imaginar, en un momento determinado esos 5 patios son capaces de mover hacia la rotonda hasta 1,200 personas para apoyarles–enfatiza Herminio-… ¡Eso no es un fly al pitcher!… ¡Eso es un jonrón con las bases llenas!… O, poniéndolo más en el idioma de justificación para su misterio: ¡Es un canasto de tres, sin arrugas!”.
“Mira, Herminio –reclama Píndaro, ahora medio incómodo-… ¿Y, qué cuento es ese del misterio?… ¿Por qué no acabas develándolo?”.
“Por los tres meses de verano de cada año, esos 5 patios han encontrado cómo sacar a sus jóvenes de sus casas y mantenerlos ocupados participando de lleno en un torneo de baloncesto que mueve, en cada encuentro, a todos los residentes de sus patios –explica Herminio-… Hace unos años, usaban a cancha del colegio que es ahora especializado y cuyos fines primordiales, con muy justificada razón, riñen con estas aglomeraciones públicas que se concentran los sábados y domingos de la fecha indicada…”.
“Y… ¿Dónde consiguen fondos para mantener el torneo estos 5 patios? –cuestiona Píndaro-. “Increíblemente, los colmaderos de las cinco zonas de patios apoyan incondicionalmente a sus equipos, porque sus jóvenes se mantiene alejados de la droga y otros vicios mayores, mientras los políticos sólo se les han acercado ofreciéndoles chilata que no da ni para cubrir los costos de pago a los árbitros y alquiler de altavoces para cada juego” –sentencia Herminio-.
“Ahhhh, ¡ya veo! –exclama Píndaro-…
Lo que manda ahora, es que una institución se haga ahora responsable de que esta iniciativa no se caiga… Que la cancha sea ajustada en su tamaño, pues espacio de expansión hay de sobra en todo el terreno de la rotonda… ¡Ojalá este misterio de los 5 patios ahora develado, no caiga en saco roto y se convierta en un proyecto de futuro que sólo beneficia a todos porque preserva la armonía y sana convivencia”.