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Sergio Gómez Díaz, uno de los imputados en el caso de “César El Abusador”, optó ayer voluntariamente por ser extraditado a los Estados Unidos para responder acusaciones de narcotráfico similares a otras por las que era procesado en el país y de las que quedó eximido por decisión del Segundo Juzgado de la Instrucción.
Gómez Díaz comunicó su decisión a los jueces de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), durante una audiencia en la que además solicitó al tribunal ordenar al Ministerio Público la devolución de todos los bienes que le fueron incautados en La Vega, donde tiene residencia.
Las autoridades de los Estados Unidos le atribuyen posesión y distribución de un kilo o más de heroína y cinco kilos o más de cocaína en el norte de Nueva York.
«A mí desde el principio me están relacionando con esa supuesta red y yo en mi vida nunca he hablado con ese señor (César El Abusador); el mismo procurador puso un cintillo diciendo que yo pertenezco a esa red, yo no sé de dónde sacan esa información porque yo nunca he hablado con esa persona», sostuvo Gómez Díaz cuando era conocida la medida de coerción en su contra.
Es el tercero de cinco solicitados en extradición por las autoridades de los Estados Unidos que decide voluntariamente ser juzgado allí por supuestamente ser parte de la red internacional de narcotráfico que lidera César Emilio Peralta (César El Abusador), quien se encuentra prófugo.
Los otros dos que también decidieron voluntariamente ser extraditados son Baltazar Mesa y José Jesús Tapia Pérez, quienes ya están en Estados Unidos.
El quinto extraditable es Jeifry del Rosario Gautier quien guarda prisión en el país por otros delitos.
Al Ministerio Público lo representó Andrés Chalas.
