Representantes de diversas organizaciones comunitarias del sector de San Carlos, en el Distrito Nacional, pegaron el grito debido al estado de abandono en que dijeron estar sumidos por parte de las autoridades.
Los dirigentes comunitarios explicaron que es deplorable la situación de San Carlos por la arrabalización y hacinamiento que, sumando a males sociales como la drogadicción, atracos y embarazo en adolescentes, son el pan de cada día de sus moradores.
“Estamos muy preocupados; sobreviven muchas familias en hacinamiento por lo que estamos pidiendo a las autoridades que vengan en nuestro auxilio y que vengan para que trabajemos juntos”, dijo Magali Padilla, presidenta de Consejo de Organizaciones Comunitarias de San Carlos.
Entre las demandas urgentes de San Carlos están continuar con la segunda etapa de la construcción de viviendas económicas, poner fin a la arrabalización en el “Pequeño Haití”, devolverle el esplendor al Mercado Modelo de la Avenida Mella y el libre acceso del peatón en las aceras.
Otra de las quejas puntuales es la situación que se presenta en la calle 16 agosto, la cual es transitada por miles de vehículos pesados constantemente, justo donde está ubicada una fundación de envejecientes, la iglesia San Carlos, la Escuela Brasil, dos asociaciones de ciegos y una entidad que trabaja con discapacitados.
Según explicaron, los camiones y patanas que transitan por la zona ponen en peligro a quienes acceden a estas instituciones, de las que muchos han sido objeto de accidentes, pero que además son afectados por el ruido y el monóxido que emanan, por lo que exigen se les prohíba la circulación de estos.
“Hemos pedido a las instituciones que tienen que ver con esto que nos auxilien, pero hasta el momento no nos han dado respuesta, por lo que el próximo jueves haremos una vigilia en la puerta de la iglesia San Carlos Borromeo que está frente a la Escuela Brasil, en la calle 16 de agosto para ver si nos ponen atención”, dijo Ramona Guillermina Martínez, presidente de la Junta de Vecinas.
Una funeraria municipal. Uno de los sueños anhelados por la barriada San Carleña es la construcción de un lugar donde se pueda velar a los fallecidos, ya que en ocasiones deben ser velados en plena calle, debido a que muchos viven en condiciones muy humildes donde reina la estrechez, según explicaron Carlos Manuel Encarnación, presidente de la Juventud de Acción San Carlos y Dilcia Encarnación, presidente de la Junta de Vecinos 16 de agosto.
Al reclamo se sumaron representantes y directivos de entidades sociales del sector como Lourdes Margarita Vargas, de la Fundación Comunidad y Medio Ambiente; Delfina Tineo, presidente de la Sociedad de Padres de la Escuela Brasil; Flor Jorge, Presidente de la Fundación Manos Amigas de San Carlos; Sofia Díaz, presidente de las Amas de Casa de San Carlos y Altagracia Valenzuela quien trabaja con la población infantil del sector.