1992: ¡catorce años atrás!

1992: ¡catorce años atrás!

FIDELIO DESPRADEL
El 28 y 29 de enero de 1992 (catorce años atrás) escribí dos artículos en este periódico que titulé: «En el Umbral de una Nueva Situación». Estos tienen una triple importancia (Cuchito me los dividió en dos partes): Una es que para aquel entonces ya tenía varios años colaborando con Hoy, sin que hasta la fecha haya surgido una sola desavenencia entre su director y yo.

Lo segundo es que en aquellos dos trabajos me refería a la crisis moral que estaba viviendo la sociedad norteamericana; me refería también a la desesperanza y el arriamiento de las banderas de lucha y de combate por parte de una parte fundamental de los intelectuales y militantes dominicanos de la época; y tercero: a que recién inauguraba un largo período en que se pondría a prueba la calidad militante y ético-moral de cada uno de los autonombrados «dirigentes» o «militantes», que empezaban ya para aquel entonces, su proceso creciente de acomodamiento a los parámetros y exigencias del sistema que reclamaba el triunfo total contra todas las «utopías» y contra los sueños de toda la humanidad progresista.

Aprovecho para recordarte, amigo Cuchito, que hace más de quince años que estamos «bregando» con esta columna. En lo que a mí se refiere, podría agregar: «sin que hasta la fecha lo que desde ella planteo cada semana, haya logrado impactar en una parte importante de las reservas morales y progresistas de la Nación, convirtiendo las ideas en acción, y la acción en corrientes sociales que resisten este injusto modelo que nos empuja inexorablemente hacía el abismo.

Empero, no es para llorar mis penas que he empezado a escribir este nostálgico artículo. Lo escribo para plantear otra cosa, mucho más importante:

Con el mismo optimismo de aquel 28 y 29 de enero de 1992, cuando en dos artículos titulados «En el Umbral de una Nueva Situación», evocaba que en los años 1958 y 1959, sólo los espíritus elevados, como Manolo, Minerva y toda aquella generación de revolucionarios, podían otear con optimismo el futuro y actuar para cambiar aquella calamitosa situación, que aplastaba a los dominicanos y dominicanas; con ese mismo optimismo, repito, apelo hoy a los pequeños segmentos de la juventud y a la «vieja» militancia que conserva hoy, a pesar de todo, su actitud y optimismo, para que aunemos nuestras voluntades y capacidades, para poner en funcionamiento las herramientas y los caminos que permitirán que todos los atisbos de resistencia, puedan tener continuidad en el tiempo y para multiplicar sus potencialidades.

¡Recuerden a Manolo y a Minerva; a los Héroes de la Raza Inmortal; a los Héroes que lograron mantener la llama de la resistencia en la infernal década de los 50s, cuando Trujillo parecía inconmovible!

¡No le hagan caso a quienes han rendido sus banderas y sus anteriores militancias; a quienes nos inducen, con sus actuaciones, a rendirnos ante el poderoso enemigo! ¡Esos son los pobres de espíritu!

Quisiera que quienes, como yo, confiamos en que: «! Es Posible!», se comuniquen conmigo , a través del teléfono: 238-5409, y con quienes siguen trillando caminos. Si así lo hicieran, no les vamos a convencer de ningún milagro. Pero les vamos a integrar a la «Red»; vamos a interactuar con ustedes, teniendo siempre la realidad y el análisis de la coyuntura internacional, nacional y local, como referentes.

Nos vamos a fortalecer mutuamente y vamos a luchar y contribuir a cambiar esta situación calamitosa. O sea, ustedes se comunicarán con nosotros, y contribuirán a enriquecernos, y nosotros los vamos a integrar a una gran Red de: «Análisis y Seguimiento de la Coyuntura Local, Nacional e Internacional», con todo lo que ello implica. ¡Todos y todas vamos a aprender mutuamente!

Y haciendo el camino, aprenderemos a caminar, juntos, hacia el futuro. ¿A qué futuro? Al que nos permite soñar con un modelo opuesto y contrario al que nos han impuesto el poder extranjero y los sectores hegemónicos de poder del país; al que nos permite identificar los instrumentos, las herramientas y los caminos que pueden conducir a construir ese Modelo Alternativo; una Propuesta Política opuesta por el vértice a la que encarnan todos los componentes del poder actual, Propuesta Política que sólo puede construirse procesualmente, con la participación de los elementos activos y progresistas de nuestra pateada sociedad.

¡Qué simple! ¡Está bien! Pueden no creer en todo lo que les decimos, pero permítannos entrar en su vida política de lucha. Sencillamente, pónganse en contacto con nosotros y nosotras, a través del teléfono 238-5409. No les vamos a ofrecer el cielo ni que se «inscriban» en nuestro Frente o Partido. Sencillamente: ¡Vamos a enriquecernos mutuamente y vamos a arrimar nuestros hombros y voluntades!

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