1er. semestre: crecimiento, sector externo y FMI

1er. semestre: crecimiento, sector externo y FMI

La economía dominicana en el primer semestre, con un crecimiento del PIB de 7.5%, recuperó el dinamismo de los años anteriores a la crisis mundial, demostrando una adecuada capacidad de respuesta a los estímulos fiscales aplicados a partir de octubre del pasado año y la política monetaria flexible desde el inicio del 2009.

La política fiscal en este primer semestre fue expansiva con énfasis en el gasto de inversión, como se estableció en el programa con el FMI, por eso el gasto total del gobierno aumentó en 24.5%, el corriente en 7.8%, los gastos de capital aumentaron en 113.3%, destacándose el incremento de 248% en la inversión en construcción, mientras los ingresos totales aumentaron en 12%. Esa expansión contribuyó al crecimiento de 15.2% del sector construcción, 14.3% comercio, así como de otras actividades.

La política monetaria desde enero del 2009 ha mantenido una postura flexible, lo cual se ha manifestado en la liberalización de recursos del encaje legal de las entidades financieras por más de RD$20 mil millones, un crecimiento de la emisión monetaria ampliada en 16.8% y la oferta monetaria (M1) en 20.9%, mientras los certificados del BC entre junio 2010-2009 se redujeron en 1.9%. Gracias a esa política las tasas activas promedio de interés de los bancos múltiples siguen en descenso manteniéndose en 11.72% y el crédito al sector privado se ha incrementado en 17.3%.

Entre tantos resultados positivos palidece el sector externo que manifiesta un aumento del déficit en cuenta corriente a US$1,926.6 millones (cifra solo superada en el 2008 cuando el choque mundial de los precios) y ese comportamiento, reflejo de un incremento de las importaciones generales en 28% frente a las exportaciones totales de bienes en 11%, fue parcialmente compensado con un superávit de la cuenta de capital en US$1,744 millones; sin embargo el balance global fue negativo en US$410 millones, financiado con pérdida de reservas por parte del Banco Central. Los resultados preliminares del primer semestre reflejan que los estímulos fiscales y la política monetaria flexible han permitido recuperar el crecimiento, se mantienen la estabilidad de los precios y el tipo de cambio, las reservas netas consolidadas del BC son mayores en US$413.6 millones con la meta a junio y el comportamiento de las cuentas fiscales cumple con los criterios del programa con el FMI. En cuanto al déficit global de la balanza de pagos, de seguro uno de los temas de mayor preocupación, deberá manifestar al final del año un mejor comportamiento en la medida del ajuste fiscal en el segundo semestre, así como el ingreso de recursos externos tan pronto sean aprobadas la nueva carta de intención del programa con el FMI. En un escenario global, con una recuperación económica tan lenta y altos niveles de desempleo en los EU, mantenerse dentro del programa con el FMI, como fue anunciado el pasado jueves, representa la garantía de seguir recibiendo financiamiento de fuentes multilaterales, continuar   mejorando la clasificación crediticia del país y fortaleciendo la confianza de los agentes económicos.

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