Cuando por encima de presiones e intereses comerciales espurios y mal orientados, las autoridades adoptan medidas de profilaxis en favor de un turismo sano y familiar, como está aconteciendo en Sosúa, Puerto Plata, esas acciones son un ejemplo a seguir y merecen pleno respaldo.
De ahí que representantes de diferentes sectores de la sociedad en ese importante polo turístico hayan cerrado filas para respaldar con admirable firmeza y energía el plan «Rescatemos nuestro paraíso», que busca erradicar el flagelo de la prostitución y el proxenetismo en el municipio de Sosúa.
De esta manera, han dejado claramente establecido, a través de pronunciamientos y también por medio de marchas y manifestaciones públicas, la resuelta determinación de no permitir que la labor de saneamiento social y moral emprendida pueda ser bloqueada o interrumpida.
Ante ese temor, la Cámara de Comercio y Producción de Puerto Plata, el Clúster Turístico de la zona, la Asociación de Desarrollo Sostenible de Sosúa, la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Sosúa y Carabete, así como comunitarios y la gran mayoría de la población han salido en respaldo del cierre de bares en la calle Pedro Clisante en el sector de El Batey, debido al desorden que esta operación representaba en perjuicio del disfrute de un turismo familiar.
En efecto, se trata de acciones valientes y decididas que chocan contra de los intereses envueltos en el lucrativo negocio del proxenetismo y que deben profundizarse con permanente vigilancia y medidas adicionales que contribuyan a recuperar la buena reputación de este destino turístico familiar.
También es justo reconocer los esfuerzos que en esa loable dirección han realizado la Procuraduría General de la República, la Fiscalía, el Ministerio de Turismo, el Comité Pro-Activo de Sosúa y el Consejo Económico y Social de Sosúa, que luchan por rescatar el orden y los valores que diferencian de manera positiva a esta productiva localidad.
Durante décadas la lucha contra el flagelo de la prostitución había resultado infructuosa, pero el robusto frente de combate ahora articulado es una clara evidencia de que la gente honesta de Sosúa no cederá esta vez ante este mal que ha afectado de manera negativa el crecimiento turístico y económico de una zona que tiene muchas potencialidades.
En años recientes, el crecimiento descontrolado de la prostitución había convertido a Sosúa en un destino de turismo sexual, alejando el turismo familiar, tanto nacional como extranjero y provocado además el cierre de numerosos hoteles y restaurantes, con el consecuente desempleo y declive de la zona.
El objetivo, además de llevar tranquilidad y reforzar la seguridad para residentes y visitantes en general, es propiciar una reactivación para las inversiones y los sectores con perspectivas de desarrollo, y así promover un crecimiento económico duradero con el concurso de toda la población para convertir a Sosúa en un referente de prosperidad y esparcimiento sano.
En reconocimiento a la contribución de este rescate por parte de representantes de iglesias, la sociedad civil, organismos castrenses, la Policía, el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística y la Base Aérea de Puerto Plata, el Clúster de Sosúa agradece que se busque recuperar el orgullo y la dignidad de esta comunidad, que afirma “tiene todos los elementos necesarios para potenciar su perfil armónico-cultural, histórico y familiar”.
Es de esperar, pues, que el avance hasta ahora logrado no se detenga ni ceda espacio a los intereses malsanos, ya que al igual que en la lucha por la libertad, el precio por la defensa de valores y de un ambiente de sanidad moral es la eterna vigilancia.