Los intentos reeleccionistas del Presidente Hipólito Mejía fracasaron en las elecciones de mayo del 2004, haciendo posible el regreso del doctor Leonel Fernández.
Una República Dominicana sumida en una de las peores crisis económicas de su historia fue el escenario en que tuvo lugar el proceso electoral del 2004, caracterizado por la violencia verbal, la poca difusión de propuestas programáticas y los marcados desacuerdos internos en dos de las principales fuerzas políticas.
La reforma constitucional impuso la repostulación presidencial dos años antes del proceso, en lo que constituyó una estocada a los históricos principios antireeleccionistas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en el poder, por parte del Presidente Mejía, quien la promovió.
La situación provocó una oleada de críticas debido a que el único fin era permitir que el primer mandatario pudiera optar por un nuevo período y porque éste logró su objetivo en base a la compra de legisladores. De ahí surgió silencioso el Proyecto Presidencial Hipólito (PPH).
Justo el año anterior, la población fue sorprendida con el destape del llamado hoyo de Baninter, un fraude bancario que, al momento de su anuncio, había implicado la emisión por parte del Banco Central del 50% del Presupuesto Nacional.
Todavía sin que la población saliera de su asombro, también fue anunciado que en situación similar de fraude, aunque con montos distintos, se encontraban los bancos Bancrédito y Mercantil.
La situación se reflejó en un dislocamiento en la tasa del dólar frente al peso, que en el 2004 llegó a cotizarse hasta a RD$51×1, despidos masivos de empleados de las empresas, descontrol en los precios de la canasta básica e incertidumbre en la población.
Los aspirantes. Precisamente, el manejo de esa crisis fue el tema central que utilizaron los diferentes partidos en sus proyectos publicitarios. PLD y PRD se acusaban mutuamente de permitir el mal manejo bancario, mientras que el PRSC les endilgaba la responsabilidad a ambos gobiernos.
Al torneo electoral se lanzaron como candidatos principales Leonel Fernández, por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD); Eduardo Estrella, por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), y el Presidente Mejía, quien decidió repostularse, por el PRD.
Como alternativas se postularon Trajano Santana (PRI), Carlos Bencosme (ASD), Ramón Didiez Nadal (PDP), Héctor Rafael Peguero Méndez (PPC), Ramón Almánzar (PNA), Rafael Flores Estrella (FR), Ramón Emilio Concepción (MNS) y Raúl Pérez Peña (Bacho), (PAD).
La Campaña. Con el PRD el país se muere de hambre y con el PLD se muere de miedo, expresó en varias oportunidades el candidato Eduardo Estrella.
Mientras Mejía mostraba las obras que había hecho durante su período y cerraba con la frase …y aún nos queda mucho por hacer. En respuesta, los peledeístas le pedían que por favor no hiciera nada más y popularizaron el spot E pa fuera que van.
Guerra de insultos. La festividad, que pese a la crisis que afectaba a los 8.8 millones de habitantes imponía el período electoral, se veía empañada por la guerra de insultos entre los adversarios: por un lado Mejía tildaba a Fernández de simulador y mentiroso y éste llamaba a Mejía analfabeto funcional.
En declaraciones públicas, Fernández dijo que el Gobierno estaba afectado del mal de la vaca loca y la fiebre del pollo, y que la crisis dominicana se asemejaba a la del personaje El Jardinero de la novela Desde el Jardín, una persona con severas limitaciones cerebrales.
Por su lado, el Presidente Mejía aseguraba que el próximo 16 de mayo las golondrinas no se van a posar sobre el Palacio Nacional, porque el pueblo está convencido de que no es con demagogia y mentiras que se conquista el poder político. La situación llegó a un punto tal que Mejía retó a Fernández a irse a las trompadas, pero éste respondió que lo descartaba porque no quería abusar.
Escenario preocupante. El alto tono de agresividad provocó la reacción de diferentes sectores que llamaban a los candidatos a la cordura y a la sensatez, como la Iglesia Católica y el movimiento cívico Participación Ciudadana.
Poco después surgió el desenlace fatal de dos simpatizantes que murieron y otros dos que resultaron heridos a tiros.
Por otro lado, el jefe de los observadores de la OEA, Santiago Murray, advertía a Mejía sobre el uso de recursos del Estado en su campaña reeleccionista.
Las crisis internas del PRD y el PRSC también enturbió el ambiente.
División PRD y PRSC. La decisión de Mejía de reelegirse provocó una ruptura en la dirigencia de la organización blanca. Hatuey Decamps, quien llamó a su militancia a votar hasta por el diablo y su hermano… antes que apoyar la repostulación de Mejía, dijo que mantendría su coherencia de opositor a la reelección sin importar lo que me cueste. Poco después fue sacado de la dirigencia del PRD. El descontento por la repostulación de Mejía provocó que importantes figuras perredeístas mostraran poco entusiasmo por la campaña, además que hubo expulsión de militantes y directivos.
Por otra parte, los reformistas se dividieron entre los que apoyaron a Mejía, los que favorecían al PLD y el grupo que buscaba fortalecer el partido con su candidato propio, Eduardo Estrella. Al final del proceso también hubo expulsiones.
16 de mayo. La fecha protagonista de este año llegó en medio de una tensa calma en la que predominaban los rumores de desobediencia a los resultados de la JCE, en caso de no favorecer al oficialista PRD, y los llamados abiertos del candidato peledeísta, quien había exhortado a la militancia morada a tirarse a las calles en caso de que intentaran arrebatarle la victoria.
Otro elemento preocupante fue la participación activa de militares en la campaña, como el entonces jefe de Estado Mayor del Ejército Nacional, Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna, quien fue captado por cámaras mientras repartía dinero a seguidores del PPH.
También fue señalado el Jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra, vicealmirante Eurípides Uribe Peguero, quien salió al frente a las declaraciones emitidas por Fernández en el sentido de que Mejía había cualquierizado a las Fuerzas Armadas con la integración excesiva de militares. El consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Guido Gómez Mazara, defendió los pronunciamientos de militares a favor del jefe de Estado.
En tensión, Leonel ganador. Desde horas de la tarde, monseñor Núñez Collado, Murray y los embajadores de la Unión Europea y de Estados Unidos tenían informes de movilizaciones debido a que, tal y como habían revelado las encuestas, el PLD había ganado las elecciones.
Se reunieron y acudieron a la JCE porque, además, el conteo de votos estaba prácticamente detenido en el DN, Santo Domingo y Santiago. Tras reunirse con los miembros de la JCE todos aparecieron en la televisión haciendo un llamado a respetar la voluntad expresada en las urnas.
Poco después de la intervención de Núñez Collado, los embajadores y el presidente de la JCE, fue emitido el primer boletín con apenas el 3% de los votos contabilizados, apuntando la victoria del partido morado. A las 11:30, Mejía aceptó su derrota.
El doctor Fernández se convirtió en el primer candidato presidencial que sobrepasa los dos millones de votos. Los resultados finales fueron: PLD 57.11%. PRD 33.65% y PRSC 8.65%.
Las claves
Junta Central Electoral
Luis Arias, presidente; Roberto Rosario, Nelson Gómez, Luis Nelson Pantaleón, José Luis Tavárez, Salvador Ramos, Rafaelina Peralta, Ramón Hernández y Rafael Díaz Vásquez.
Militares en padrón
En el padrón figuraban 5 millones 20,703 electores. Roberto Rosario anunció que fueron excluidos 12 mil incluyendo una lista con cinco mil militares. Al jefe del Ejército Nacional, Zorilla Ozuna, se le ligó a la campaña del PPH.
Alianzas
El PLD contó con la alianza de los partidos Fuerza Nacional Progresista, Unión Demócrata Cristiana, Partido de los Trabajadores Dominicanos, Alianza por la Democracia, Partido Liberal de la República Dominicana y el Bloque Institucuinal Social Demócrata. El PRD fue apoyado por los partidos Unidad Democrática, Quisqueyano Demócrata, Renacentista Nacional, Unidad Nacional y Humanista Dominicano. Al PRSC se unió el Nacional de Veteranos y Civiles.
Rechazan observación PC
La mayoría de las juntas municipales se opusieron a que fueran integrados a los colegios electorales al menos 3,500 personas capacitadas por Participación Ciudadana para trabajar en las elecciones.
Colegios abiertos
Desde ese proceso se eliminaron los colegios electorales cerrados.