Siempre me lamento

Que mi ser no es mío.

)Cuándo recordaré de apresurarme por nada?

En la noche profunda el viento sueña,

La seda blanca yace plana.

Pronto el pequeño barco navegará,

Pasando el resto de su vida por los ríos y mares.

Su T=ung Bpo.

El pescador…

Se despierta al mediodia,

Y ahí en el río, su sueño

Se rompe en pedazos esta primavera.

Entre capullos que caen,

Y Candelillas que vuelan.

Sobrio pero borracho, borracho pero sobrio,

Se ríe de la mortalidad

Todo es antiguo y nuevo.

Su T=ung po

Envuelta en sentimientos contradictorios de tristeza por el país; de cólera contenida por las cosas absurdas que a diario acontecen; de alegría infinita, porque a pesar de todo llegó la navidad y he podido compartir su llegada con mi familia y mis amigos, me atrapó el nuevo año. Transcurrieron, casi por accidente, 365 días de vida personal y colectiva.

(2004! Cuatro años apenas que llegó el nuevo siglo y el nuevo milenio. Pensaba que a esta altura de mi vida las cosas en el país y en el mundo serían diferentes, pero no ha sido así. Cuando me puse a hacer balance de este año, como expresé en las entregas anteriores, comprobé lo poco que hemos avanzado, más aún, lo mucho que hemos retrocedido.

Como cada año, hice mi pliego de plegarias, deseos y planes personales. A diferencia de otras oportunidades, mis estrategias individuales seguirán siendo las mismas: seguir al lado de mi maravilloso compañero, continuar disfrutando del goce de compartir con mi familia y mis amigos; cuidar bien la salud para seguir trabajando; buscar tiempo para seguir escribiendo; encontrar momentos de paz para seguir leyendo; y buscar fuerzas de donde no tenga, para seguir luchando por una sociedad mejor.

Me dije que tal vez sería útil ()seguro?) hacer el ejercicio de elaborar y enarbolar un pliego de deseos para el país para el próximo año. Y al hacerlo me asusté. (Cuánto desearía por el bien del país que se cumplieran!

1.Deseo un proceso electoral limpio, transparente y sin asomo alguno de Atravesuras@ y Amalas prácticas@.

2.Deseo que la campaña electoral no sea traumática. Que los partidos políticos adversarios no se enfrenten con la violencia. Que no haya en el país ni un solo muerto y ni un solo herido.

3.Deseo que las discusiones entre los aspirantes a la Presidencia en la próxima campaña electoral sean en base a programas y soluciones, y no a dimes y diretes.

4.Aspiro a que la Junta Central Electoral tenga el tiempo suficiente para ganar la credibilidad que tanto le hace falta, que los jueces se dediquen a trabajar a tiempo completo para que puedan cumplir con el calendario electoral.

5.Deseo que los funcionarios del Gobierno se dediquen a trabajar en las funciones que le competen, y no al proselitismo político.

6.Deseo que la sociedad civil dominicana se organice y fortalezca mucho más, para que siga contribuyendo al desarrollo de la democracia.

7.Espero poder volver a ver el peso recuperado.

8.Espero un servicio energético efectivo y menos costoso

9.Espero también una reducción de la inflación, que volvamos a cifras de un dígito.

10.Deseo fervientemente que la pobreza en nuestro país y el mundo se reduzca. Que las fuentes de empleos aumenten. Que el salario mínimo sea mayor.

11.Deseo una cultura de paz. Que desaparezcan la guerra y la violencia en todas sus expresiones.

12.Deseo que el Presidente de la República sea menos agresivo e insultante en sus respuestas a los periodistas y sobre todo a sus adversarios.

En fin, deseos tantas cosas que no llegaré a ver. Pero mis 11 sueños no son imposibles. Solo hace falta un poco de cordura, de entrega, sacrificio y de deseo sincero de trabajar y luchar por el país.