2007 año difícil

<p>2007 año difícil</p>

UBI RIVAS
No es que al final de cada año siempre se levantan voces agoreras pronosticando tragedias y vaticinios preocupantes, sino que 2007 que se inicia contiene ingredientes más que suficientes para percibirlo difícil.

El gobierno del presidente Leonel Fernández y el PLD dispondrán del presupuesto mayor de todos los tiempos, y eso también se dice cada vez que se aprueba un presupuesto nuevo, en este caso, el que nos ocupa, por sobre los RD$254 mil mm, una montaña de dinero que si se administra correcto, es posible que alcance para todo y sobre.

El asunto es que 2007 presenta varios retos empinados, el primero de ellos la partida oronda que drenarán los compromisos externos é internos, la nómina burocrática del Estado y el capítulo final de inversión en obras de infraestructuras.

En un año pre-electoral como lo será 2007, en que a todas luces no solamente el PLD pretende soldarse al poder más allá de 2008, sino que los vientos continuistas ya soplan con bríos en todo el contorno de la geografía nacional.

Para ese propósito, es obligatorio ofertarle al elector los motivos atractivos para captar su favor en ejecutorias palmarias que referencien que su calidad de vida ha mejorado sustancialmente, y que la oferta morada es la escogencia más socorrida, que no es precisamente el caso hoy día. ¿O lo es?.

El inicio del compromiso con los Estados Unidos del DR-CAFTA en enero primero, supone una disciplina nueva en todo lo concerniente al aparato productivo criollo y su capacidad de reto airoso ante una prueba que es cierto, a unos favorecerá, mientras que a otros no y rendirán que acotejar la carga en el camino, conforme el fluir de las experiencias del nuevo trato.

El mortificante déficit y/o irregularidad del sector eléctrico debe superarse, y la impresión es que el presidente Fernández no ha sido lo suficientemente resuelto, encuadrándose el término en otra versión, para instar a los generadores a sentarse a re-negociar los contratos ó de lo contrario, proceder en consecuencia como le faculta la Constitución en alusión a los servicios básicos, en su título II, Sección I, artículo 8, letra d.

Un país no puede ser competitivo con una eterna calamidad de irregularidad en el sistema energético porque obliga a los empresarios a una fuente alternativa privada, que traduce costos altos en maquinarias, combustibles y personal profesional.

El gobierno estará coopelido, por otra parte, a emitir una impresionante cantidad de bonos para recapitalizar al Banco Central y honrar los compromisos que la institución que regula el signo monetario ha incurrido para devolver a los ahorrantes los recursos distraídos en las quiebras bancarias conocidas.

Es por ese cúmulo de desafíos que el príncipe de la Iglesia Católica dominicana, Cardenal Nicolás López Rodríguez, en su homilía de Navidad, aludió esos retos grandes que todos tenemos que enfrentar como si fuera una sola persona, porque nos atañe a todos por igual, no el gobierno solo, aunque las decisiones y pautas para superarlos es un fuego específico de la gobernabilidad.

Cierto que ningún país se suicida, que el trayecto a recorrer no está ni alfombrado ni crecen a su vera rosas, príncipe negro, claveles, begonias, azucenas ni hortensias, pero el caso es que obligatoriamente tenemos que transitarlo, y ese jalonar jalda arriba, el criterio generalizado es que aunque no lo quiera, el presidente Leonel Fernández se juega la faja, perdón, la banda y con ella, la posibilidad o no de que el PLD prosiga a horcajadas del mando supremo más allá del 16-08-08.

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