El Poder Ejecutivo declaró  el 2010 «Año de la Reactivación Económica Nacional» y recabó la participación de todos los sectores del país ante la magnitud de los desafíos que enfrenta la economía. La medida está contenida en el decreto 933-09. Uno de los considerando precisa que se tiene el reto de relanzar la economía hacia una senda de crecimiento alto y sostenido. Resalta que la crisis económica y financiera global ha provocado un deterioro de la economía mundial, impactando desfavorablemente los flujos de comercio y de inversión a nivel internacional durante   2009.

El decreto destaca que los efectos de esa crisis se han expresado en una contracción económica en todo el mundo y que la misma  ha afectado el gasto del sector privado, los ingresos fiscales y el nivel de bienestar general de la población.

 Señala el decreto que aún persisten condiciones en el entorno internacional que demandan un mayor activismo de las acciones y decisiones del sector público, para  asegurar una recuperación en el nivel de crecimiento económico.