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La discusión del proyecto de Presupuesto y General del Estado del año 2011, que apenas concedía RD$4,050 millones adicionales al Ministerio de Educación, desató en la sociedad civil el empuje para exigir la entrega del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), que ordena la Ley General de Educación 66-97.
Más de 100 organizaciones civiles, profesionales y barriales se alinearon en torno a la idea de mejorar el presupuesto de la educación, entendiendo que una mejor inversión en el sector permitiría al país afrontar otros problemas sociales.
De esa forma surge la Coalición por una Educación Digna que, identificada con sombrillas y artículos amarillos, movió a la sociedad para exigir al Estado priorizar la educación.
El lunes 12 de diciembre la sociedad manifestó su deseo de que se cumpla la Ley 66-97 vistiendo prendas amarillas, colocando avisos en sus vehículos y asistiendo a las vigilias que se organizaron en distintos puntos del país y hasta del exterior.
Aunque el reclamo por la asignación del 4 por ciento del PIB para Educación es enarbolado desde 1998 por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y luego por el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo, Acción por la Educación (EDUCA) y otras organizaciones, fue en el 2010 que la demanda se convirtió en una campaña nacional.
¿Para qué tantos millones? La entrega del 4 por ciento del PIB por parte del Estado llevaría al Ministerio de Educación a recibir un total de RD$85 mil millones, es decir, RD$44 mil millones adicionales al presupuesto asignado a la institución para este año.
Los fondos, que apenas acercarían al país al promedio de inversión en el sector de la región, permitirían eliminar la tanda nocturna, con la construcción de nuevos planteles y reconstruir las miles de aulas en mal estado que existen en los centros públicos.
Además, podrían ser utilizados para desarrollar programas de capacitación y actualización docente, dirigidos a elevar la calidad de los profesores del sistema.
Otra de las estrategias que plantea la Coalición por una Educación Digna es que los recursos adicionales sean para fortalecer la educación técnico-profesional, con énfasis en la certificación de egresados y con preparación para insertarse en los sectores productivos.
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Las redes sociales
En el despertar nacional que surgió este año en torno a la inversión en educación fue activa la participación de las redes sociales, como Twitter y Facebook, que permitieron conectar a personalidades nacionales, jóvenes y políticos a favor de la asignación de un mejor presupuesto a Educación.
