2012: Revisemos nuestro ADN

2012: Revisemos nuestro ADN

¡Feliz año, Píndaro! Tus lectores van a iniciar el año con sangre nueva. Ay, Herminio, ya tengo pilas nuevas. Aprovecho este inicio de año y ya estoy revisando mi ADN Familiar… Y tú… ¿Lo estás haciendo también?

No me fuñas, Píndaro… ¿Qué es esa vaina de “Nuestro ADN?”

Ahhhh… -me responde-, el ADN que conoces es simplemente un análisis de tu identidad.. El ADN que yo te digo es lo que, a la larga, te va a dar tu identidad familiar… si te criaron entre monos saltarines…. O, si realmente eres parte de un núcleo familiar… Eso tiene su origen desde que crías a tus hijos…

Anda pa’l carajo, Píndaro… ¿por eso será que ahora “hay más nanas que madres” en los consultorios de los pediatras?… No hay cosa que sofoque más que ver eso. No salgo de mi asombro.. ¡esto es increíble!

Es muy triste –me dice-… ¡Con lo hermoso que es ser madre! Lo que las mamás están haciendo hoy día es buscar nanas que les críen a sus hijos, no que se los cuiden. Ellas hacen todo y las madres, a veces, auxilian en algo.

Y, yo pregunto… ¿Para qué tienen hijos entonces?… ¿Para exhibirlos en cumpleaños y actividades sociales –a los cuales van también las nanas?

En estos días pasé a saludar a un amigo pediatra- me dice Píndaro- y, al llegar a su consultorio tuve que esperar pues “el bote estaba lleno de agua”. Mientras esperaba, vi a dos mamás acompañadas con sus respectivas “nanas” –una para cada hijo-, mientras otras cuatro madres, que sí estaban acompañando ellas a sus niños, estaban de pies… porque ocho nanas ocupaban las sillas en la sala de espera… Dos de esas madres, estaban fajadas de campana a campana chateando con sus BBs, mientras sus nanas estaban aguantando cajeta con sus BBs de carne y huesos…

Una de las madres, sosteniendo su bebé, me expresó que ella podía entender ver madres con nanas para asistirlas en llevar los bultos mientras ellas mismas –como verdaderas madres-, cargaban a sus bebés…

Oye Píndaro… ¿Y qué hacen las mamás cuando se enfrentan a las preguntas del pediatra de sus hijos?

Ahhhh… mira, justo en mi visita una de las madres sacó el caco del consultorio y le voceó a la nana de su hijo para que ella respondiera a las preguntas del doctor, pues ella no estaba al tanto de nada sobre su niño…

¡No relajes con esa vaina, Píndaro!…

Ahhh, ¿Qué no?… Y, eso no para ahí… Una mamá –me decía orgullosa en estos días- que su casa de paseo es tan grande, que construyó una cabañita adicional para que la nana se haga cargo de su niño mientras ella y sus amigos disfrutan durante los días de fines de semanas.

¡Qué pena! Sin embargo, tengo una prima que tiene dos niños y no ha necesitado una nana… En lugar de irse todos los días dos horas al gimnasio y luego al salón, ella misma se ocupa de educarlos hasta que les llegue la edad escolar.

Cuando le pregunté que por qué lo hacía, me respondió: ¡Nunca más vas a poder reponer estos días con tu bebé! ¡El tiempo vuela!

Mira-me dice Píndaro-, hay gente que quiere seguir su vida igual que antes de traer un hijo al mundo… Olvidan que, para crear un ADN Familiar, tienes que replantearte y crear nuevos parámetros educativos y así fortalecer el núcleo y evitar caer en el gancho de ceder sólo al Colegio la responsabilidad de educar a tus hijos y, además, descansar en las nanas para que sean las únicas que cuiden y mimen a los niños.

Una mamá me dijo hace unos días… “nadie, que no sea yo, le pone la mano a mi hijo para alimentarlo, bañarlo, cambiarlo, acariciarlo… o dormirlo”. Ese placer… no tiene precio.

Es triste ver cómo le niegan un beso a la madre, para refugiarse en su nana…

El inicio de este 2012 es tiempo para revisar nuestro ADN Familiar.

Evitemos que en el futuro inmediato pueda venir alguien y nos pregunte… ¿Acaso ése es tu hijo? Y… ¡no sepamos qué responder!

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