2014: Un año de decisión

2014: Un año de decisión

Puede llegar a convertirse en una costumbre el hecho de que, en diversas áreas de nuestras vidas, las cosas no caminen en el correcto orden.

De repente, nos damos cuenta de que los hijos se han alejado, de que el matrimonio cada vez es más frío e indiferente, de que las finanzas están cada vez peor y el trabajo ha perdido por completo el genuino interés que despertaba, cada mañana.

La vida se ha hecho monótona. El día a día se ha llenado de sinsabores y mediocridades.

Estamos atrapados en una realidad que nos ha robado la motivación y la esperanza de un cambio.

Sin embargo, todavía hay solución. La oportunidad de experimentar la alegría de ver las cosas como quizás eran en un principio, está delante nuestro.

Decidamos actuar de manera diferente.

Intentemos dejar a un lado nuestra propia forma de ver las cosas. Renunciemos a los criterios arraigados por años, que nos llevan a repetir las conductas equivocadas y que provocan gran malestar en las diversas esferas en que nos desenvolvemos.

Tracemos planes que no sean frustrados. Independientemente a la opinión definida a la que hayamos llegado, respecto a nuestro presente y a nuestro futuro, digámosle a Jesús que no podemos seguir así, que queremos su intervención, porque necesitamos volver a vivir. Indaguemos qué dice la Palabra de Dios, en cada aspecto que nos compete y pongámosla por obra, sin titubear.

Unicamente actuando diferente transitaremos en este año 2014, disfrutando los beneficios que trae a nuestras vidas hacer las cosas a la manera de Dios y no a la de los hombres.

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