2015: emerge un nuevo orden económico mundial

2015: emerge un nuevo orden económico mundial

Parte V

 

Continuando con la Eurozona, tenemos la situación deflacionaria que es detonante de un nuevo territorio económico: tasas de interés negativas. Alemania, por primera vez, ofertó bonos a cinco años con rendimiento negativo, acompañando a Dinamarca, Holanda, Finlandia, y Austria. En crisis, usualmente los bancos centrales reducen la tasa de interés nominal para reducir la tasa de interés real. Al hacer esto, mantener dinero en un banco, en términos reales, representa una pérdida; de manera que aumenta el consumo y la inversión. Sin embargo, como la inflación es negativa, es necesario establecer tasas nominales negativas para lograr dicho objetivo.

Con tasas de interés negativas, los bancos tendrían que pagar grandes sumas de dinero por sus reservas. Y para evitar esta situación, estarían obligados a conceder más préstamos. No obstante, la tasa negativa podría, en efecto, impedir exactamente eso. Los bancos enfrentan la decisión de pasar el costo a sus clientes, lo que puede resultar muy costoso en un mercado competitivo. Aún más, independiente al desplome de la rentabilidad de sus activos, estas instituciones poseen pasivos que pagan tasas positivas de interés fijo. Todo esto arriesga el crecimiento futuro de estas economías. Realmente, el efecto más palpable de estos nuevos intereses es la guerra de divisas o depreciación competitiva. Desde que el Banco Central Europeo introdujo las tasas de depósito negativas, economías de la periferia como Suiza y Dinamarca, han recortado sus tasas para proteger la competitividad de su sector exportador creando gran volatilidad en los mercados.

Hay gran incertidumbre sobre lo que pasará en la Eurozona en el 2015, consecuencia de múltiples factores imponderables, descritos anteriormente, y los que podrían ocurrir. No obstante, parece que se iniciará una lenta recuperación donde les llevaría tres o cuatro años a los países europeos volver a los niveles pre-crisis. Algo parecido a lo ocurrido en Japón durante la década pérdida (1994-2004).

RUSIA

El panorama económico de Rusia, durante el 2014, estuvo marcado por la caída del precio del petróleo, principal producto de exportación ruso y por las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos debido a los conflictos geopolíticos con Ucrania, afectando a importantes sectores como el financiero y el energético, además de la prohibición de importación de productos agrícolas, ocasionando efectos colaterales serios, pues la mayor parte de estos provienen de la Eurozona.

La depreciación del rublo, que ha perdido casi la mitad de su valor frente al dólar en un año, se hizo más profunda a finales del 2014, generando una crisis monetaria sin precedentes. Para apaciguar dicha caída, el Banco Central subió la tasa de interés de 10.5% a 17%, sin obtener los resultados esperados. Esta depreciación se tradujo en aumento de la inflación, 15% anualizada, y en la desconfianza por parte de inversionistas y consumidores que retiraban sus depósitos. Esto se confirma con los altos niveles de fuga de capital (150,000 millones de dólares) en el 2014, cifra que, según pronósticos del Ministerio de Economía, será de 115,000 millones para este año. A pesar de lo anterior, la actividad económica rusa registró un crecimiento de 0.6% del PIB en el 2014. Sin embargo, organismos internacionales proyectan el primer año de recesión desde el 2009, con una caída de 3.8%, según el Banco Mundial.

Un aspecto positivo en la economía de Rusia es su endeudamiento. Según el reporte de McKinsey, la deuda, como porcentaje del PIB ruso, es 65%, obteniendo la posición 43 de 47 países analizados. Sin embargo, producto de continuas tensiones geopolíticas, Standard and Poor’s calificó la deuda rusa como Bonos Basura (por debajo del grado de inversión), provocando una caída de 5% del rublo.

Sin duda, las sanciones y la caída en los precios del petróleo constituyen un golpe duro para el desempeño económico de Rusia. Las perspectivas este año se agravarán si se intensifican los conflictos geopolíticos con Ucrania. En los próximos artículos presentaremos la situación económica de China y las naciones asiáticas para el 2015.

Investigadores asociados:

Iván Kim Taveras

Ledys Féliz.

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