Estamos cerca de recibir un nuevo año  y , como nación, viene cargado de grandes retos y complicaciones .

Una de ellas es el reciente anuncio de aumento a los impuestos. A eso se suman todas las complejidades que representa un año electoral y en especial este tipo de elecciones , cuya modalidad de general, no se hacía  desde hace mucho tiempo, por lo que incluirán  selección de la Presidencia de la República,  los diputados, senadores, alcaldes, directores de distritos municipales y regidores.

El 2015 que estamos cerrando, se caracterizó por el estallido de la violencia y la desconfianza de la población en que este mal pueda ser sanado a corto plazo.

 Despedimos el año alarmados, presenciando hechos bochornosos y criticables en el país y el mismo Partido de la Liberación Dominicana (PLD), entidad que cada vez más muestra  lejanía de sus raíces y principios.

De ahí que el 2016, debería ser el año en el que la sociedad dominicana pueda sentir el desarrollo que tanto promovemos los peledeístas. El año en  que los dominicanos puedan emprender sus sueños y caminos sin temores,  porque están confiados en el cumplimiento de las leyes y de un Estado que guarda sus derechos y vida.

Que esta nueva oportunidad que nos otorga la vida nos encuentre más unidos como sociedad para enfrentar los males centenarios que tenemos y podamos realmente tener un año nuevo de bendiciones logradas por el trabajo, la equidad y el principio fundamental del cumplimiento de las leyes.