2018: un año de definiciones cruciales

2018: un año de definiciones cruciales

Este 2018 será decisivo para la definición de dos cuestiones fundamentales para el futuro inmediato de los partidos de la Liberación Dominicana y del Revolucionario Moderno, que, en términos de militancia y representación congresual y municipal, son los más importantes del país; lo será también para el movimiento denominado Marcha Verde. Este año habrá de zanjarse el diferendo que sobre el carácter abierto o cerrado sobre las elecciones primarias sostienen las facciones de Danilo Medina y Leonel Fernández en el PLD. En el PRM deberá decidirse el tema crucial de la elección de la máxima dirección de ese partido y posiblemente la escogencia de su candidato presidencial para las elecciones del 2020. Para la Marcha Verde, si se mantiene otro año con la misma pujanza del pasado será decisorio para el futuro político inmediato y mediato del país.
Dada la cultura peledeísta de llegar a pactos entre ellos sin importar decoro o desvergüenza, no es descartable que las facciones Danilo y Leonel pacten una transacción sobre el tema del padrón electoral y posponer así la solución a sus diferencias sobre un tema que no solo les concierne a ellos, sino a todo el sistema político dominicano. No obstante, una eventual posposición del diferendo los dos no evitará que tengan que resolverlo este año, dada la presión nacional e internacional para que lo hagan, y cualquiera que sea la solución dejará profundas heridas en esa colectividad política, debido a que lo que está en juego es quién finalmente tendrá el control incuestionable sobre la misma. Retirarse o intentar relegirse es decisión difícil para Danilo y Leonel no está sicológica ni políticamente preparado para el retiro.
El PRM deberá escoger su máxima dirección política a nivel nacional y si sus dos principales dirigentes acuerdan no presentar como candidatos a la presidencia ni a la secretaría general ese partido a ninguno de los dos que actualmente ocupan esos puestos, y pactan respetar los resultados de una votación en que participen tres figuras del talante y talento de Jesús Feris, Antonio Almonte y GeanildaVázquez, estarían enviando un significativo mensaje de voluntad y posibilidad de cambios en ese partido que es exigido por diversos sectores de la sociedad y lo mejor de todas sus generaciones de militantes. Cualquiera que sea la decisión que tomen en ese sentido, para bien o para mal, gravitará significativamente sobre el futuro político del país. Soslayar ese hecho sería una ingenuidad y/o una irresponsabilidad.
En cuanto a la Marcha Verde, las perspectivas son de que seguirá manteniéndose como fuerte movimiento de condena a la corrupción e impunidad, independientemente de lo que suceda con el caso Odebrecht, porque las condiciones socio-económicas que en última instancia la crearon están presentes y se agudizan. Pero, difícilmente podrá repetir otro año sin que en su seno se definan opciones ineludibles que deberá tomar de cara a la realidad política del país. Esa circunstancia, independientemente de lo que podamos o no desear, está íntimamente ligada a las definiciones de los temas decisivos que enfrentan los partidos arriba referidos que, gústenos o no, constituyen una inevitable realidad. Son estas las perpectivas de un crucial y prometedor 2018.

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