Una meta muy deseada por las personas es alcanzar el bienestar, la prosperidad y la felicidad. Los resultados para estos logros dependen de la focalización, motivación, disciplina, prioridad, la asertividad, y el nivel de compromiso y la autodeterminación con los que se asuman las metas y propósitos de vida.
Existen personas que todos los años se plantean metas, objetivos y propósitos de vida, pero apenas empieza el año, terminan abandonando sus metas, debido a que no tienen consistencia, coherencia, ni persistencia hacia las realizaciones de proyecto. El no vivir focalizado ni revisar las actitudes de vida para no hacer lo mismo y obtener mejores resultados, se le hace difícil a cientos de personas. Las trampas son: padecer del “síndrome de la carretilla”, no construir nuevos hábitos, no aprender a insistir, persistir y resistir, para lograr objetivos y metas; o padecer de depresión, trastorno de ansiedad social, dependencia a sustancias, personalidad dependiente, entre otras causas.
En la búsqueda de los tipos de bienestar, los que se desean, se deben priorizar las necesidades y las individualidades que son diferentes para cada persona. Existe el bienestar físico, bienestar emocional, bienestar social, el bienestar laboral, bienestar familiar, el bienestar financiero y el bienestar espiritual. Es evidente que cada persona de forma madura, asertiva y objetiva, debe priorizar y enfocarse en qué tipo de bienestar se va centralizar en el 2019. A veces es difícil el logro de cada uno de ellos, o poder alcanzarlo con niveles de equilibrio, equidad y eficacia. Lo que más vemos, son personas que logran el bienestar financiero y laboral, en desequilibrio e inestabilidad del bienestar familiar, el emocional y el espiritual.
Es evidente que para lograr los indicadores de satisfacción en la vida hay que obtener bienestar, o por lo menos lograr más de 3 o 4 bienestar en funciones de sus prioridades. Pero también, hay bienestar por etapa de vida, por circunstancias y en prioridades, que se trabajan, se planifican de forma personal, o de pareja, en la familia, en grupo, empresas o instituciones.
Cada uno de esos tipos de bienestar tiene su significado, su objetivo, su incidencia, fundamento y necesidades de forma individualizada. Decía Aristóteles: “cada ser humano es único e irrepetible”, es decir, cada persona posee necesidades por resolver, conflictos por superar, o sentir el logro de las necesidades con los que siempre soñó, o lo que trabajo por muchos años, para sentir el gozo, la satisfacción y el bienestar que se obtiene cuando el esfuerzo, la persistencia, la disciplina se centran en un objetivo.
Cada bienestar tiene su indicador y necesidad. Cada uno representa resultados diferentes, satisfacciones diferentes, significado de vida y razones existenciales que ayudan y fortalecen la autoestima, la valoración y la voluntad, que influyen y permiten los resultados para obtener el bienestar. La sabiduría enseña que el bienestar debe acompañarse de altruismo, reciprocidad, solidaridad, disposición por los demás; para que sea significativo en la vida de las otras personas. De lo contrario, el bienestar puede ser egocéntrico, narcisista, y mezquino, que se quede en la limitante de la vanidad; llegando a la no satisfacción de la vida.
El bienestar emocional, familiar o espiritual a veces son los más difícil de lograr con armonía, equidad y bondad. La posmodernidad centra y estimula la búsqueda del bienestar físico, financiero y laboral. Los estados y los gobiernos deben centrarse en gerenciar el bienestar social de los ciudadanos.
En el 2019, empiece temprano a trabajar su bienestar, definirlo, priorizarlo, reinventarlo, focalizarlo, objetivizarlo, o gerenciarlo con metas claras. Es evidente que es un compromiso de cada persona, pareja, familia o grupo. En la vida todos deseamos obtener bienestar, sentirnos fluidos, satisfechos, felices y auto-realizados.
El bienestar no es una utopía, no es algo inalcanzable, ni de las personas adineradas; el bienestar se puede lograr desde personas simples, humildes, sencillas o pocas competitivas. La clave sería, qué tan satisfecho vives con lo logrado, o qué tan feliz y armonizado te sientes con la vida y los resultados de vida, en los que funciona en cada espacio y con diferentes personas.
En el 2019, que cada uno de ustedes pueda alcanzar su bienestar y su equilibrio de vida, para sentir las razones existenciales y la felicidad.