Innegablemente que el presidente Luis Abinader ha realizado ingentes esfuerzos para enfrentar los problemas nacionales, pero tanto a él como a sus funcionarios les falta enfrentar los problemas individuales de miles de militantes y dirigentes medios del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quienes son los que se echan encima los trabajos partidarios, peinando calles, callejones, en los barrios y pueblos del país.
Estos dirigentes pasan penurias, pero además sufren de la burla que le proclaman otros dirigentes de oposición, al decirles que ya el Gobierno va a cumplir dos años, aun no han podido ser colocados en un puesto público, donde puedan ganarse el sustento diario.
El presidente del PRM, ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, ha manifestado en varias ocasiones tener un compromiso con las bases de su partido, asegurando que no lo defraudará, pero el tiempo pasa y la desesperación se adueña de la paciencia de esa dirigencia y militancia del PRM, que reiteramos son los hombres y mujeres que cargan con los trabajos políticos.
El año que viene, 2023, es preelectoral, y por tanto, la alta dirigencia del partido de Gobierno necesitará de esos hombres y mujeres que hoy olvidan. Esperemos reflexionen.