2023, un año atípico

2023, un año atípico

Virgilio M. Malagón Álvarez

Casi siempre, resulta muy fácil hacer balances de fin de año. Sin embargo no así ocurre con las predicciones para el próximo año. Veamos:

1-El año 2022 cerrará como un evento donde se registraron todo tipo de ocurrencias variopintas. Desde aumentos en costos de las materias primas y alimentos, aumentos en las tasa de política monetaria del Banco Central hasta un incremento inusitado en el costo de los materiales de construcción.

2-Los residentes territoriales dominicanos también experimentaron un aumento en los actos de violencia de todo tipo, desde la doméstica hasta asaltos a mano armada, dejando más de un centenar de muertos y heridos.

3-En el ámbito social, hemos visto el surgimiento de una cultura agresiva hacia las buenas costumbres, el civismo patriótico y también al ámbito del núcleo familiar.

4-El acontecer político tampoco se ha quedado atrás, exhibiendo matices de todos los colores del arcoíris. Cada color emblemático de estos partidos ha tratado de justificar su accionar a favor o en contra del Gobierno.

5-El entorno judicial también ha sufrido los embates de acusados y acusadores. Aquí se ha dado un maridaje muy peligroso, donde han primado las denuncias y diatribas entre ambos. Sin embargo, se han hecho evidentes las debilidades del Ministerio Publico y el Poder Judicial.

6-La impronta educativa todavía no se ubica en un nivel de cobertura y desarrollo justa, debido a la falta de coherencia en los pénsums académicos, redacción de libros escolares y, ¿por qué no?, un marasmo intelectual en el profesorado.

7-El entramado de salud se ha dejado llevar por los dimes y diretes de sus actores principales y todavía no se ponen de acuerdo. Esto así, debido a que al paciente solo se le ve como un cliente, originando todo tipo de calamidades morales, emocionales y financieras.

8-A nivel se subsectores, el problema del tránsito vehicular desnuda dramáticamente la hipertrofia urbana producto de una corrupción edilicia endémica, inoperatividad de los patrones de transporte público y una actitud antisocial de los transeúntes. ¡Qué no decir del problema de alcantarillado pluvial y aguas residuales!

9-El accionar congresual tampoco escapa a una posible auditoría social, donde podrían salir a relucir todo tipo de intríngulis en la aprobación de leyes, préstamos y ¨reconocimientos¨ de todo tipo.

10-Producto de lo anterior, más otros factores que pude pasar por alto, el país se encamina hacia su ingreso en 2023 con una base social moral y económica muy lacerada.

El año 2023, es un año muy atípico debido a varios factores. Veamos:

1-En EE.UU. se están dando las condiciones políticas y económicas para una transición hacia el triunfo del Partido Republicano. Obviamente, este giro plantea una reorientación de las políticas del Departamento de Estado y el “establishment” de esa nación.

2-Esta reorientación repercutirá en la morfología política de América latina, el Caribe y Europa occidental.

3-En el caso de RD, el Gobierno y el poder fáctico tendrán que emplearse a fondo para aquilatar y luego beneficiarse de este giro.

4-Debido a que este es año preelectoral, la sociedad deberá estar alerta a los ¨Fake News¨ que se divulgan graciosamente en redes sociales.

5-También sería saludable que la ciudadanía se empodere, sin dejarse manipular, para que exija al estamento político soluciones a la problemática social y económica.

6-Hay que mantener constante observancia al Congreso a fin de que, por presiones de toda índole, no caiga en el desaguisado de aprobación de ¨iniciativas¨ y prestamos lesivos al interés nacional.

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