El 30 de diciembre el presidente Abinader mediante el Decreto 663-23 declaró de interés nacional la regulación y bioseguridad de las granjas porcinas de la República Dominicana, con el propósito de fortalecer la producción de cerdos, disponer de los mecanismos legales necesarios para el registro, vigilancia, notificación temprana y el diagnostico ágil de las enfermedades que inciden en esta importante actividad económica pecuaria; así como establecer los requisitos básicos que deberán aplicarse a la disposición de los residuos y desechos porcinos. Esta importante medida fue consensuada con la Federación Dominicana de Porcicultores (FEDOPOR).
La segunda disposición del gobierno fue la firma del Ejecutivo de un acuerdo de colaboración con la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas, que busca impulsar una agenda común para resguardar estas sensibles zonas. La Coalición la integran 14 instituciones reconocidas por su tenaz lucha medioambientalista.
Saludemos estas buenas disposiciones.