El Día Internacional de la Mujer es oportunidad para hablar de mujeres que han tenido un papel e incidencia en una sociedad que muestra gran dinamismo socio económico y en la que la mujer se ha posicionado con relevancia. En esa historia merece un lugar y reconocimiento especial la ingeniera electrónica Xia Peisu creadora de la primera computadora electrónica digital que se usó en China en fecha tan temprana como 1960.
La República Popular proclamada en 1949 sufría aislamiento de casi todo el mundo y era boicoteada de los adelantos científicos tecnológicos y solo la URSS le aportó inicialmente hardware y experiencia tecnológica, pero al distanciarse ideológicamente ambas naciones y romper Moscú su colaboración con Pekín para el país se hizo más difícil su desarrollo. En mi artículo de octubre 28,”Efervescencia de la mujer china”, decía que “en el plano económico, corporativo y social en general, la mujer china se ha convertido en un factor esencial de la sociedad, donde un 70% de mujeres incorporadas al trabajo contribuyen con un 41% a la formación del PIB, nivel no alcanzado en ningún otro país”.
China no tuvo otra opción que volcarse hacia su interior en momentos en que el mundo se informatizaba. Solo un año después del alejamiento de la URSS la ingeniera Xia Peisu entregaba la computadora “107” marcando la ruta del desarrollo de una informática propia convertida hoy en líder mundial en producción de computadoras desde 2011 y principal y mayor mercado de computadoras personales con un segmento de ordenadores que en el presente año generará más de US$ 6,400 millones de dólares. La estrategia apuntó inmediatamente al desarrollo de una gran industria informática que tuviese como apoyo la especialización en ciencias de la computación por lo que se desplegó un vasto programa de capacitación. En ambas direcciones, la industria y la formación de personal, el papel jugado por Xia fue fundamental. Fue ella quien impartió las primeras clases teóricas en la nación potenciando una enorme masa de técnicos que le acompañarían en el desarrollo de sus innovaciones tecnológicas con métodos que permitieron predecir las variaciones en sistemas electrónicos lo que viabilizó en el país aplicaciones de “gran alcance” para cualquier sistema de frecuencias eléctricas, radios, televisiones y, por supuesto, computadoras.
Formó un grupo de investigación en informática en el seno de la Academia de Ciencias y creó el Instituto de Tecnología Informática que pasaría a ser, con Xia en el eje, el epicentro de todo el esfuerzo en desarrollo de la informática que se orientó tanto a la aplicación de la economía y la educación como en el sector de la defensa nacional. Obviamente, la capacidad informática fue clave para el desarrollo de armas nucleares y sistemas satelitales. China ha demostrado, fehacientemente, que, como cualquier país con recursos y políticas apropiadas, puede alcanzar un importante desarrollo autóctono.
Los estudiantes formados por Xia han sido claves en el gran desarrollo nacional, por ello se instituyó el premio anual para mujeres científicas e ingenieras por contribuciones destacas en los campos de la computación, la ingeniería, educación e industrial. Destacada mujer china.