El ferrocarril Sánchez-La Vega, primero de carga y pasajeros en nuestro país, fue inaugurado el 16 de agosto de 1887 por el presidente Ulises Heareaux. Por el Puerto de Sánchez se movía toda la carga, básicamente del Cibao, de cacao, café, cera, copra, coco y otros productos. Gregorio Riva, constructor del ferrocarril, era un acaudalado comerciante promotor de la siembra de cacao y tabaco y de gran influencia en el Siglo IX y por quien el Municipio de Villa Riva lleva su nombre. Nunca aceptó las proposiciones para ser presidente de la República. Se dedicó por completo a la construcción y supervisión del ferrocarril abandonando sus negocios.

En 1879 el gobierno le dio la concesión de la construcción del ferrocarril al norteamericano Allen Crosby, pero por gestiones de Gregorio Riva, la concesión fue traspasada al escocés Alexander Bird. En principio la ruta era Samaná-Santiago, pero dos razones primordiales provocaron cambio de ruta; una fue que el ingeniero a cargo de la obra no interpretó bien las instrucciones del director, y la otra fue que un hacendado local que ofreció una extensa porción de tierra a Alexander Bird para que el ferrocarril no pasara por sus terrenos.

En 1886, antes de inaugurar el ferrocarril, esta comunidad fue elevada a Municipio con el nombre de Francisco del Rosario Sánchez, perteneciente a la Provincia Samaná. Años más tarde de la construcción de este primer tramo con recursos privados, el gobierno dispuso el tramo La Jina-San Francisco de Macorís que fue inaugurado por Lilís el 16 de agosto del 1895. En lo que fue la estación de tren en San Francisco, lo ocupa hoy día el Cuerpo de Bomberos de esa ciudad. Un tercer tramo fue inaugurado por Ramón Cáceres el 28 de septiembre de 1908, que recorría Las Cabuyas, Villa Tapia, Salcedo y Moca.