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PUERTO GAITÁN (Colombia) (EFE).- Un total de 209 paramilitares de las regiones colombianas de Meta y Vichada (este) entregaron hoy las armas dentro del proceso de paz entre el Gobierno y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
La nueva entrega masiva de paramilitares, la decimoquinta colectiva en más de dos años de negociaciones, fue la de las Autodefensas Campesinas del Meta y Vichada (ACMV) y se llevó a cabo en Puerto Gaitán, 200 kilómetros al este de Bogotá.
Con esta desmovilización ascendió a 8.798 el número de desmovilizados dentro del proceso de paz con las AUC, grupo que tiene alrededor de 19.000 integrantes y pactó con el Ejecutivo su disolución gradual antes de 2006.
La ceremonia de regreso a la vida civil fue encabezada por el alto Comisionado presidencial para la Paz, Luis Carlos Restrepo; delegados de la misión observadora de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el alcalde de Puerto Gaitán (Meta), Jaime Ballesteros.
Los paramilitares, entre ellos 11 mujeres, entregaron en la finca «La María» más de 230 armas, municiones, explosivos y radioteléfonos.
La facción desmovilizada es la primera de la extensa región de los Llanos orientales colombianos que participa en la entrega de armas y su jefe era José Baldomero Linares Morenos, alias «Guillermo Torres»
Este bloque es considerado el autor del secuestro del empresario venezolano Richard Boulton, perpetrado el 15 de julio de 2000 en su finca de Tocuyito, cerca de Valencia (Venezuela).
Boulton, hijo del magnate de la aviación Henry Lord Boulton, fue liberado en julio de 2002 en Meta (Colombia) y el señalado como autor del secuestro, René Acosta, alias «El Flaco» o «Comandante 101», fue asesinado en septiembre de 2002 en la misma región.
Como en desmovilizaciones anteriores, como la de 2.033 paramilitares del «Bloque Héroes de Granada» que combatían en Antioquia (noroeste) hasta el pasado 1 de agosto, los combatientes recibieron charlas de orientación, tramitaron documentos de identidad y recibieron ropa y la primera ayuda por unos 160 dólares.
Según el Gobierno, otros 6.000 paramilitares han abandonado la lucha armada uno a uno desde que comenzó el gobierno del presidente Alvaro Uribe, en agosto de 2002.
Las AUC fueron creadas hace unas dos décadas por terratenientes para combatir a las guerrillas que los extorsionaban, pero degeneraron en escuadrones de la muerte y sus miembros están acusados de centenares de crímenes de lesa humanidad.
