22 de mayo: día mundial de la diversidad biológica

22 de mayo: día mundial de la diversidad biológica

La biodiversidad, variedad de formas de vida y de adaptaciones de los organismos al ambiente que encontramos en la biosfera o delgada capa que nos rodea, constituye la gran riqueza de la vida del planeta. Como un mecanismo para protegerla, en el año 1994, la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas declaró el 22 de mayo como día mundial de la diversidad biológica al entrar en vigor el convenio sobre este tema.

De acuerdo con el convenio la biodiversidad es: “La variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos procesos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas”.

[b]PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD[/b]

Los organismos que han habitado la Tierra desde la aparición de la vida hasta la actualidad han sido muy variados. Los seres vivos han ido evolucionando continuamente, formándose nuevas especies a la vez que otras iban extinguiéndose.

Los distintos tipos de seres vivos que pueblan nuestro planeta en la actualidad son resultado de este proceso de evolución y diversificación unido a la extinción de millones de especies. Se calcula que sólo sobreviven en la actualidad alrededor del 1 por ciento de las especies que alguna vez han habitado la Tierra. El proceso de extinción es, por tanto, algo natural, pero a lo largo del tiempo, surgieron culturas humanas que se adaptaron al entorno local, descubriendo, usando y modificando recursos bióticos locales.

Muchos ámbitos que ahora parecen “naturales” llevan la marca de milenios de habitación humana, cultivo de plantas y recolección de recursos, y los cambios que los humanos estamos provocando en el ambiente están acelerando muy peligrosamente el ritmo de extinción de especies. Se está disminuyendo alarmantemente la biodiversidad.

Cerca de 6.000 especies animales se consideran amenazadas de extinción y la principal causa es la modificación de su hábitat natural, la mayor amenaza que enfrenta la biodiversidad del mundo contemporáneo.

Algunos estudios sugieren que si una mancha de hábitat se reduce hasta la décima parte de su superficie original, es probable que pierda la mitad de las especies que tenía. Puede utilizarse esta relación entre área y especies para predecir las tasas de extinción.

Factores como la destrucción del hábitat, la introducción de especies exóticas y la importación de enfermedades y patógenos foráneos que pueden afectar a las especies nativas; que actúan en forma indiscriminada sobre todas las especies independientemente de sus rasgos particulares, han sido denominados “factores extrínsecos” de extinción.

Por otra parte, existe un conjunto de factores, llamados “factores intrínsecos”, derivados de los rasgos particulares de cada especie, que afectan la sensibilidad de éstas a las actividades humanas y las hacen más o menos susceptibles a la extinción.

Estos factores incluyen estructura y demografía poblacional, grado de endemismo que se acentúa en el caso de especies insulares, potencial reproductivo, longevidad, tamaño del cuerpo, nivel trófico, tolerancia a hábitats secundarios y características particulares de su comportamiento.

[b]IMPORTANCIA DE LA CONSERVACIÓN[/b]

La supervivencia de los ecosistemas (comunidades de plantas y animales y sus ambientes físicos) tales como bosques, arrecifes de coral o humedales, depende de su biodiversidad, o variedad de plantas, animales y hábitats, lo mismo que de las muchas interacciones entre estas especies. La eliminación o desaparición de especies puede dañar irreversiblemente al ecosistema y ponerlo en una situación de degradación.

La pérdida de biodiversidad es irreversible, y tiene un serio impacto sobre la capacidad de supervivencia de las restantes especies, incluyendo a los humanos.

Los humanos dependemos de la diversidad de especies y de ecosistemas saludables que provean de alimentos, aire y agua puros, y suelo fértil para la agricultura. De los componentes silvestres y domesticados de la diversidad biológica la humanidad obtiene todos sus alimentos y gran cantidad de productos medicinales e industriales. Aproximadamente el 40 por ciento de nuestras medicinas farmacéuticas modernas derivan de plantas o animales.

Hoy en día existe una lógica y gran preocupación por la pérdida de biodiversidad y la reducción del patrimonio genético de nuestra biosfera, pero el estudio de la diversidad, como propiedad de las comunidades es mucho más antiguo en ecología.

El concepto de conservación ha evolucionado en las últimas décadas, pasando desde el significado de preservar y no tocar, hasta el de aprovechar en forma racional. Este cambio ha originado el surgimiento del principio del uso sostenible de los recursos renovables como el objetivo moderno de conservación de la biodiversidad.

El objetivo fundamental es que el humano aproveche los recursos naturales sin agotarlos o deteriorarlos más allá de su capacidad de recuperación, ya que no tiene derecho a esto.

La biodiversidad es una sociedad que funciona perfectamente. Su conservación incumbe a todos los habitantes de este planeta, y su pérdida implicará graves consecuencias ecológicas, sociales y económicas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas