BAGDAD (AP) _ Un atacante suicida que se hizo detonar el jueves dentro de un edificio municipal al oeste de Bagdad, mató al menos a 15 personas en una reunión de jeques tribales que se oponen a la red al-Qaida, indicó la policía.

   Estados Unidos confirmó que hubo estadounidenses fallecidos pero no proporcionó más detalles.

   Por otro lado, otras 18 personas murieron y unas 60 quedaron heridas el jueves en un atentado con un coche bomba cerca de unas oficinas gubernamentales en la ciudad norteña de Mosul, indicaron las autoridades. Los ataques forman parte de un repunte en la violencia en Irak tras semanas de calma relativa.

   El coronel Fawzi Fraih, director de defensa civil en la provincia de Anbar, dijo que los jeques estaban reunidos con estadounidenses cuando se produjo el ataque en el poblado de Karma, a unos 30 kilómetros (20 millas) al oeste de Bagdad. Fraih dijo que 15 personas murieron y 12 quedaron lesionadas.

   El ejército estadounidense dijo que el ataque derivó «en muertes, incluyendo de efectivos de la coalición y ciudadanos locales», pero no dio más detalles. Las autoridades estadounidenses dijeron sospechar que el autor es al-Qaida en Irak.

   La oficina de medios de comunicación para la provincia de Anbar indicó que entre los muertos están el director administrativo del poblado y al menos dos jefes de importantes tribus suníes en el área.

   Las tropas estadounidenses e iraquíes se apresuraron a trasladarse a la zona del atentado y acordonaron el área, indicaron residentes locales por vía telefónica.

   La bomba en Mosul explotó entre las oficinas gubernamentales y un mercado, donde el gobernador de la circundante provincia de Nínive, Duraid Kashmola, estaba inspeccionando los daños generados por un ataque con cohete cometido anteriormente, indicó la policía.

   Kashmola dijo que había 18 muertos y 60 heridos.

   El ataque en Karma se produjo apenas días antes de que las tropas estadounidenses entreguen a los iraquíes la responsabilidad por la seguridad de Anbar, un hecho importante en la campaña para disminuir las labores estadounidenses en un área que solía ser uno de los principales escenarios de la guerra.