Los casos más disímiles de irregularidades dentro del sistema de justicia se dan en los tribunales del interior del país, desde donde cada semana llueven las denuncias de empleados administrativos al Consejo del Poder Judicial (CPJ).
Las actas de las sesiones que cada lunes realiza el órgano constitucional de administración y disciplina del Poder Judicial, están llenas de acciones disciplinarias, incluidas cancelaciones de servidores, que hacen uso indebido de multas; trafican expedientes; y de inasistencia medalaganarias que muchas veces trastornan el buen desenvolvimiento en los tribunales.
El alguacil. Es uno que notificaba a través de la vía telefónica y no devolvía las constancias de notificaciones, provocando que muchas audiencias fueran aplazadas, entre ellas siete resoluciones sobre un proceso ventilado por la Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
En una oportunidad este Ministerial dijo que notificó a una persona en su residencia, y luego se comprobó que el accionado estaba en prisión.
Fue acusado de violar las disposiciones del artículo 68 del Código de Procedimiento Civil, que regula la forma en que deben ser notificados los emplazamientos; siendo inclusive pasible de incurrir en el ilícito de falsedad en escritura pública.
Cierra tribunal y deja llave a vecina. Según el Acta del CPJ del pasado 31 de mayo, el Juzgado de Paz de Don Juan se quedó sin personal a partir de las 2:00 de la tarde de un viernes, porque la secretaria del Tribunal tomó un permiso sin consentimiento de su superior.
Refiere el expediente que como la Conserje estaba de licencia por embarazo de riesgo, y el juez suplente solo presta sus servicios los miércoles, solo estaba el Alguacil, pero como tenía que notificar un acto, “tomó las llaves del local y las llevó a la casa más próxima al tribunal para que la secretaria las recogiera el próximo día laborable, que era un lunes 13.
“Ese día el tribunal abrió sus puertas a las 9:00 de la mañana, puesto que la señora donde dejaron las llaves no se encontraba en la casa…”.
El reproductor de documentos. Era empleado en la Unidad de Servicios Administrativos y Logísticos de la JI, que utilizaba su puesto para gestionar certificaciones de no gravamen y documentos que requieren tiempo reglamentario para ser entregados. Con esos fines se le detectaron 7 expedientes.