ATAHUALPA SOÑÉ M.
Este mes de noviembre posee para los docentes de la Educación Superior, un brillo muy especial y verdaderamente singular, pues fue durante este mes en el año 1966 que se inició la primera docencia de la recién creada por entonces Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).

Se había lanzado a la luz del mundo el testimonio académico de uno de los más prominentes pensadores del continente y la mejor y más consolidadora manifestación, era pues la creación de su Casa Cátedra permanente en la UNPHU.

Se levantan 40 años tras los cuales el tezón de hombres y mujeres cuyos valores de entregas no tuvieron más que un solo norte” llevar al país y al mundo la inmensa obra de uno de sus hijos universalizado.

Si bien 40 años no son el gran pastel de la historia, forma parte de ella, pues no dejan de ser significativo para una media isla del Caribe que ha logrado impactar en el pensamiento de los más altos valores de la intelectualidad del continente para dejar un sesgo permanente cuya herencia se perpetúa con una Casa Grande, la que lleva su sólido nombre. ¡Mejor no pudo ser!

Importante es tomar el estandarte y mantenerlo en alto, tal como lo hicieron los Pro-hombres fundadores que nos han permitido colocarnos al lado de celebridades de la talla del arquitecto Caro Alvarez, su primer Rector, doctor René Puig. doctor Luis A. Duvergé M., doctor Joaquín Salazar, doctor Carlos Federico Pérez y Pérez, doctor José Henríquez Almánzar, y otros, otros tantos idos forjadores incansables de ese patrimonio de la cultura y fuente de formación de nuestras futuras reservas intelectuales.

Merece pues destacarse que la lucha y el sacrificio de quienes han emprendido la ruta y sostenimiento de nuestros antecesores no han resultado lo más fácil, pues el crecimiento del saber y la extensión de la calidad académico se ha sumado la ambición desmedida hacia las fuentes de crecimiento financiero, económico y administrativo de la universidad. Vale sin embargo resaltar que la academia mantiene su proyección docente conforme a sus principios de origen.

Las actuales autoridades han tenido que navegar entre tormentas embravecidas, con fuerte asonadas de situaciones difíciles, más sin embargo han logrado mantener la proa de la UNPHU hacia el Norte de sus metas deseadas.

¡¡40 años!!. !Sean recibidos como savia nutriente en todas y cada una de contingencias a que la UNPHU ha hecho frente.

!!40¡¡ Dando luz en el saber de nuestro suelo.

!!40¡¡ Que deben llevar a la reflexión de nuestras autoridades en función del entendimiento adecuado a fin de corresponderse de que somos muchos los que pisamos sobre las huellas de esos 40 años, pues nos alienta y nos mantiene el lema.

“Todo aquel que tenga algo que aprender o enseñar será bien recibido”.